Henry Molina en el recuerdo

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El pasado día 19 de octu­bre falleció  Henry Molina. Será recordado.

Henry nació en el barrio de Borojol, Villa Francisca, Santo Domingo. De joven trabajó para vivir, fue un militante católico y un dirigente social. Fue miembro de la Acción Católica y estuvo relacionado con la Juventud Obrera Católica. En 1959 salió al exilio trujillista y tanto en New York como en Venezuela se integró a los grupos católicos sociales que en esos años eran presentes y militantes, y desde allí se vinculó en la gestación de los mo­vimientos sociales y políticos social cristianos que se preparaban para el retorno al país, tras el ajusticiamiento de Tru­jillo. Henry fue una expresión de la convocatoria y militancia social de las juventudes católicas de la época.

A inicios de 1962 fue de los fundadores  de la Confederación Autónoma de Sindi­ca­tos Cristianos en la cual llegó a ser secretario general. Fue también secretario general de la Conferencia Lati­noa­mericana de Trabajadores. En la vida polí­tica promovió la vuelta a la constitucionalidad con Juan Bosch y fue defensor de la Patria en la Guerra de Abril. Siendo diputado impulsó la creación del Insti­tuto de Formación Técnico Profesional (Infotep).

Era un hombre extrovertido, con don de relaciones, cercano a la gente, conversador, narrador de historias. Supo hacer amigos en los medios obreros y populares y en las altas esferas de la cultura y de la política.

Una persona religio­sa, que frecuentaba la comunión y asistía a actividades espirituales. En su enfermedad pedía que le rezasen oracio­nes, le leyesen las Es­crituras y se celebrase la Misa.

Su amigo de luchas, José Gómez Cerda, lo recuerda como “un gran laico católico, en el pensamiento, la oración y la acción, que dedicó su vida a luchar por los más pobres, obreros y trabajadores del campo y la ciudad. Formado  en la doctrina social cristiana para ser un dirigente social, tenía vocación de servicio,  amante de la Eucaristía y la acción social. For­mó una familia de personas honestas, serias y con pensamiento cristiano. Un líder para los trabajadores dominicanos y un ejemplo a seguir en la lucha por los derechos de las personas humanas.”

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