Soliloquio de un perro realengo

Yo soy de una raza innata

sin pedigrí ni abolengo 

a quien le llaman realengo,

lo mismo que viralata,

y la sarna me delata

igual que me desespera

y otra bichada prospera 

entre mi escasa pelambre 

siempre sucio y muerto de hambre

en mi andanza callejera.

No tengo amo ni casa,

ni cadena, ni collar …

y al tris me puede arrollar 

todo el tránsito que pasa,

muchos huesos, poca masa 

es el menú rutinario 

de este golfo solitario

en lucha por subsistir 

a quien no vendrá a asistir 

un doctor veterinario.

Tampoco tuve una mano 

que acariciara a mi lomo,

eso en cuenta no lo tomo

a mi socio el ser humano 

que más que amigo es hermano 

unidos en un destino 

a lo largo de un camino

lleno de vicisitudes 

mezquindades y virtudes

en un mundo homocanino.

¿Para qué filosofar?

soy cuadrúpedo ignorante 

y vivir itinerante

me ha tocado en este azar,

por eso no he de cesar 

en mi diaria singladura

porque así es mi catadura 

un rudo y viejo corsario 

que alajará al adversario 

de su bote de basura.-