Abril de 1950, día 7 y “Viernes Santo”, “siete jóvenes” procedentes del Grupo Apostólico del Divino Maestro luego de completar los ejercicios espirituales respondieron al llamado a la Vida Consagrada, surgiendo así, el Instituto Secular de Nuestra Señora de la Altagracia dirigido por el Rvdo padre José María Uranga y Uranga, S.J. Ellas fueron: Ana Abreu, Clara Isabel Billini, María Luisa Dania, July Estrella, Josefina Garrido, Leda Gatón y Alicia Guerra.
Las Altagracianas, como se les conoce, celebraron el pasado 7 de abril su 74 aniversario como Instituto Secular de Vida Consagrada con una Eucaristía presidida por Mons. Tomas Morel Diplan, Administrador Apostólico de la Diócesis de la Vega. Fue concelebrada por el Obispo emérito Mons. Antonio Camilo, padre Guillermo Perdomo, S. J. Director de Radio Santa María, padre Francisco Escolástico, S.J. Asesor del Instituto. La celebración la hicieron a los pies de Nuestra Señora de las Mercedes en el Santo Cerro, con el propósito de ratificar su misión de ser “sal de la tierra y luz del mundo”.
Preciso es señalar que el 8 de diciembre de 1963 obtuvieron “Nihil Obstrat” de la Sagrada Congregación de Religiosos para que se erigiera canónicamente como Instituto Secular la Asociación “de Nuestra Señora de la Altagracia” y luego el uno de enero de 1964, como Instituto Secular de Derecho Diocesano.
Su visión sobre la misión las condujo por el camino de la educación formal, creando el Colegio Nuestra Señora de la Altagracia que inició en el barrio San Carlos; como también en el trabajo pastoral, promoción humana, acompañando a comunidades eclesiales a vivir su fe encarnada en el compromiso en los contextos sociales en que viven.
Su labor llevada e inspirada en la figura de la Madre de Jesús sembró, abonó y produjo flores, y frutos que han sido cosechados en otras naciones donde se hace presencia Altagracianas. Estamos en Puerto Rico, New York, México y Nicaragua para seguir extendiendo el Reino de Dios.