Carpintero 

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(Melanerpes striatus)

Residente reproductor – Endémico

El carpintero nuestro es un ave con barras doradas y negras. El macho adulto tiene la corona y la nuca rojas y es más grande que la hembra, con un pico más largo.

Está presente en los bosques húmedos, secos, latifoliados y de coníferas, pero también se encuentra en plantaciones, matorrales de cactus, áreas de manglares, pantanos, pastizales, palmerales, áreas agrícolas boscosas y parques urbanos en toda la isla.

Suele buscar alimento en pequeños y ruidosos grupos; la dieta incluye insectos, arañas, escorpiones, lagartos, frutas, semillas, cereales y savia. Puede atrapar insectos voladores en vuelo.

El pájaro carpintero de La Española es una especie social. Puede haber veinte parejas de aves en una colonia, y varias anidan en el mismo árbol. Los nidos son excavados en troncos y ramas, y los agujeros desechados son reutilizados por las cotorras de la Española, periquitos de la Española, los trogones de la Española (papagayos), los carpinteritos antillanos (carpintero menor) y la golondrina dorada.

El papel del carpintero ha sido interpretado por el campesino como especie agresora para sus cultivos, nunca reflexionando acerca de la razón por la que las aves endémicas son tan intrusas. La respuesta está en la ocupación de los espacios tradicionales que ocupaba la especie por parte de las comunidades en procura de establecer cultivos agrícolas, fincas ganaderas, explotación minera y asentamientos humanos.

No obstante, como muchas aves, el carpintero tiene una función de gran importancia para el ecosistema, ya que actúa como un control biológico al alimentarse de especies que degradan los árboles, además de ser un restaurador natural al esparcir las semillas de los frutos que ingiere en los espacios que habita. La desaparición del carpintero, cosa que parece muy remota debido a su capacidad de adaptación, sería un evento catastrófico para la vida de los bosques.

Preservar nuestra fauna endémica es urgente, ella representa el legado particular que la naturaleza nos dejó como herencia.