Por: Anthony García García

En una emotiva celebración con alto sentido patriótico y altagraciano, el Colegio Nuestra Señora de la Altagracia (CONSA), de Santo Domingo, reconoció el pasado 9 de marzo, al Arzobispo Emérito de Santiago Ramón Benito de La Rosa y Carpio, por su gran labor en la difusión de la devoción de la Madre espiritual de los dominicanos.

El acto titulado: “La Patria. El retorno. La Virgen de la Altagracia”,  fue celebrado en los jardines del referido centro educativo.

Después de la lectura de la semblanza de Monseñor Ofelia Pérez, directora del Instituto Secular de Nuestra Señora de la Altagracia, entregó el galardón que le reconoce como un insigne propulsor de la veneración de la Virgen de la Altagracia y como un referente de valores para el pueblo dominicano.

Monseñor de La Rosa y Carpio agradeció este reconocimiento y sostuvo  este reconocimiento diciendo que lo debía a su padre, a su madre, a la Virgen de Altagracia y a Juan Pablo Duarte.

Recordó que su padre le enseñó la devoción a la Virgen de la Altagracia, quien lo llevaba a las procesiones que se realizaban en Higüey. También su madre a quien le debe la motivación de hacer el doctorado en teología dogmática, cuya tesis consistió precisamente en el estudio científico, teológico e iconográfico de la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia.

A este acto asistieron Monseñor José Dolores Grullón, obispo emérito de San Juan de la Maguana, las autoridades, y el personal del Colegio Nuestra Señora de la Altagracia. 

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