Viendo en la televisión 

un conocido programa

presentaron otra trama

de muy aviesa intención,

en esta investigación 

a una posible impostora

que se llama a sí ‘doctora’

de apócrifos documentos 

como aval y fundamentos

de la supuesta infractora.

En entregas anteriores

quedaron al descubierto

(y el público boquiabierto)

con otros usurpadores

vendiéndose cual mejores

expertos en medicina

con ostentosa oficina 

y un equipo a su servicio 

obteniendo un beneficio 

con su práctica dañina.

Son estafas peligrosas

pues arriesgan a pacientes

que confiados e inocentes

pagan sumas onerosas

a estas gentes tenebrosas

cuyo afán es lucrativo

inmediato y efectivo

en su ejercicio pragmático 

sin ‘Juramento Hipocrático’ 

en su vil rol delictivo.

Es asunto preocupante 

ver con qué desparpajo 

tan delicado trabajo 

por cualquiera se suplante

y lo haga tan campante

como un experto en la ciencia

y de autoridad la ausencia

es mucho más que evidente

lo dice el televidente

cuando lo piensa a conciencia.

Y es propicio cuestionar 

al organismo garante

se que no pueda un farsante

nuestras leyes traicionar

con su doloso accionar.

¿Dónde están los funcionarios 

con sueldos extraordinarios 

y empleados no sé cuántos?

Nos protegerán los santos

de estos timos millonarios.-