El canciller dominicano y Haití

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Se ha visto al canciller dominicano muy em­peñado en el problema hai­tiano. Primero se dirigió a las potencias internaciona­les para que se ocupen de Haití. Segundo, fue a resol­ver el caso de unos bornes fronterizos movidos por las aguas de los lagos Enriqui­llo y Asuey, Tercero, ha vi­sitado Haití para conversar con sus autoridades. Y cuarto, se ha reabierto el tráfico de camiones y los mercados fronterizos. Es que no podemos ser indife­rentes a Haití. Tomar iniciativas es más importante que hacer denuncias.

 

Joseph Biden.            Vivimos unos días de tensión. La palabra fraude fue de uso corriente. Aun­que Trump sigue reclamando el triunfo, finalmente Joseph Biden ha ganado. Nos parece más sensato que Trump. Es católico, el segundo después de John Kennedy. ¡Pero qué tarea le espera! Los obispos al feli­citarlo le recordaron que debe recuperar la unidad y el diálogo de su país. De­berá trabajar para recuperar el prestigio de su país, la crisis institucional, la decadencia económica y el gran problema sanitario del co­ronavirus, el problema ra­cial, el cambio climático y la migración. Nada fácil.  Pero se ha de tener presente que Trump y los suyos se­guirán presentes en la vida política nacional, pues ga­nó 70 millones de votos.

 

La tarifa eléctrica. Las nue­vas autoridades anuncian que con las innovaciones tecnológicas, como el uso de combustible más barato y las nuevas plantas de Punta Catalina, en el Pacto Eléctrico que se discute se definirá la tarifa eléctrica. Lo que se quiere es más horas de luz y más barata. Hace buen tiempo que se habla y discute y no se ven soluciones.

 

Caminamos hacia el Adviento. El domingo 22 es Cristo Rey y el 29 es el primer domingo de Adviento. Si nos dejamos llevar por los arbolitos, bolitas de colores y bombillitos y los aguinaldos no nos prepararemos para el encuentro con el Jesús que viene. Predominará el sentido comercial de la fiesta y no llegará Jesús, sino Jua­nita.

 

El voto latino. Una reflexión sobre el voto latino en las elecciones americanas bien nos ayudará. Durante muchos años, los migrantes ham­brientos procedentes de una Europa empobrecida votaban demócrata, porque encontraban defensas so­ciales en las organizaciones y legislación social de los demócratas. Pero últimamente, las nuevas migraciones, procedentes de países con gobiernos de corte socialista, digamos de Cuba, Nicaragua y Vene­zuela, se inclinan a votar republicano. Pero, además, se ha introducido de por medio, el tema religioso, católicos y protestantes que hacen del tema aborto y del tema gay un escudo de lucha. Pero quizás lo peor y vergonzante es que los pri­meros migrantes son radicalmente opuestos a nue­vos migrantes porque competirán con ellos por los puestos de trabajo. El voto latino está muy dividido.

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