Tercer Encuentro de los Feligreses de las Parroquias Miguelitas: Un Camino de Esperanza y Obediencia

0
14

Padre Jimmy

El 16 de febrero, se celebró en Los Alcarrizos el Tercer Encuentro de los Feligreses de las Parroquias Miguelitas en República Dominicana, un evento de gran significado que conmemoró el vigésimo aniversario de la beatificación del Beato Bronislao Markiewicz. Esta jornada, llena de oración, reflexión y alegría, brindó una oportunidad única para renovar la esperanza y la obediencia a Dios, siguiendo el ejemplo y legado de nuestro Fundador.

El evento se desarrolló en tres momentos clave. En primer lugar, el Reverendo Padre Gregorio Ringel, párroco de las parroquias Inmaculada Concepción y San Gabriel de Santiago, presentó una reflexión sobre el concepto de esperanza desde la perspectiva bíblica y los escritos de San Agustín. A continuación, se interpretó una composición musical inspirada en el diario espiritual de Bronislao Markiewicz, titulada “Señor, Recibe mi Voluntad”, de la compositora polaca Irene Pfeiffer.

El tercer momento de la jornada fue la representación teatral a cargo de los niños del grupo “Guerreros de San Miguel” del Santuario San Miguel de Santiago. Los pequeños presentaron dos obras: “Peregrinos de Esperanza: El Camino de Bronislao Markiewicz”, que destacó a Monseñor José como fruto de la esperanza Miguelita, y “Miguelitas en el Caribe – Cumplimiento de la Esperanza del Fundador”, que, de manera divertida, mostró las dificultades diarias de los primeros Miguelitas polacos al llegar a la República Dominicana. Ambas obras destacaron cómo la semilla de esperanza sembrada por el Beato Bronislao sigue dando frutos en la región caribeña. Dirigidas por Tony Bueno y Merian Cruz, estas representaciones ofrecieron una profunda reflexión sobre la vida y sacrificio del Fundador y de los miguelitas de hoy.

La jornada culminó con una solemne Eucaristía presidida por Mons. José Dabrowski, Obispo de la Diócesis de Charlottetown, Canadá, quien también es miembro de la Congregación Miguelita. En su homilía, Mons. Dabrowski destacó la importancia de este encuentro, invitando a todos a vivir con un corazón lleno de esperanza y gratitud. Recordó la vida del Beato Bronislao, quien dedicó su existencia al servicio de Dios y a la evangelización, especialmente entre los más pobres y pequeños. “Hoy, más que nunca, necesitamos renovar nuestra obediencia a la voluntad de Dios y confiar en que la esperanza nunca se pierde,” afirmó el Obispo.

Mons. Dabrowski reflexionó sobre las bienaventuranzas, señalando que la verdadera esperanza no depende de nuestras fuerzas humanas, sino de la gracia divina. “La esperanza es un don que se cultiva a través de la obediencia,” explicó, añadiendo que, aunque la obediencia a Dios pueda resultar desafiante, es la clave para alcanzar la verdadera paz y felicidad, como lo ejemplificó la vida del Beato Bronislao.

El Obispo continuó su reflexión destacando que seguir a Cristo no significa evitar el sufrimiento, sino encontrar en Él la paz que nos conduce a la verdadera felicidad. Además, compartió un testimonio personal de su misión en Canadá, donde, en obediencia al llamado de Dios, logró transformar una parroquia en crisis. Este testimonio ilustra cómo la obediencia puede generar frutos abundantes, incluso en circunstancias difíciles.

Un momento especial de la jornada fue la celebración de la boda de oro del sacerdocio del Rev. Padre Henrique Sloma CSMA, lo que añadió un toque de alegría y gratitud al evento.

Al finalizar, Mons. Dabrowski dirigió una clara invitación: “Sigamos adelante como peregrinos de la esperanza,” exhortando a todos a seguir el ejemplo de obediencia y fe del Beato Bronislao.