La isla chilena de Hornos y su cabo rocoso es el punto más antártico de América del Sur. ¡Ay de los que se aventuran en estas aguas embravecidas! Sin embargo, hay tales temerarios, los cazadores furtivos, que cazan ahí nutrias y leones marinos. Aunque arriesgan sus vidas, rápidamente pueden hacer verdaderas fortunas. Y aunque las hembras buscan sitios de parto que sean sofisticados y de difícil acceso, para los depredadores no es ningún problema, aunque se destruye la vida recién florecida. Pero la vida demuestra que todo mal cometido se venga de su autor. E incluso la naturaleza muerta e irracional tiene un sentido de la justicia y castiga a los malhechores. Esto es solo un tenue esbozo de lo que le está pasando a la vida humana alrededor del mundo, siendo destruida por el crimen del aborto.

En el siglo XX y principios del XXI, aproximadamente mil millones de víctimas fueron asesinadas por el aborto. Y como sabemos hoy, este crimen tiene lugar en la majestad de la ley. El primer aborto genocida fue aplicado por Lenin, quien lo legalizó en 1920, el segundo fue Adolf Hitler en el Tercer Reich en 1936. Ahora está ocurriendo en muchos países. Aproximadamente 140.000 personas no nacidas mueren cada día. Para que el mal florezca, basta que el bien no haga nada – así dice el proverbio inglés. Por ello, es necesario sumarse a la cruzada mundial en defensa de la vida en todo el mundo.  Existen varias organizaciones provida. También existe una Cruzada Mundial de Oración llamada “No más silencio”, que reúne a mujeres que han pasado por el infierno del aborto y luego pasan por algún tipo de proceso de sanación. Ellas cuentan los estragos que provoca el aborto en el cuerpo y el estado mental de la mujer. El Padre Celestial asigna un ángel guardián a cada niño recién concebido. Y a través de este ángel, Dios Padre expresa su amor y cuidado paternal.

De acuerdo con la antigua tradición judía y rabínica, no solo a las personas, sino incluso a los ángeles, no se les permite mirar el rostro de Dios. Incluso aquellos seres celestiales que defienden el trono de Dios no pueden hacer esto. Frente a las enseñanzas de esta antigua tradición las palabras de Jesús adquieren un esplendor y un significado especiales: los Ángeles, los Guardianes de estos pequeños, tienen el privilegio de contemplar siempre el rostro del Padre Celestial. Tanto entre los judíos como entre los griegos, los seres celestiales eran venerados como intermediarios a través de los cuales se podía dirigirse a Dios. En cambio, según las palabras de Jesús, estos poderosos espíritus celestiales no solo contemplan el rostro del Padre Celestial, sino que también ministran a los pequeños que pertenecen a Cristo. Esto nos dice de cuánto se preocupa Dios por cada persona.

Santos Ángeles, traigan a la Casa del Padre Celestial las almas de los niños inocentes asesinados por Abortos. Amén.