Del libro Poesías Completas Mons Freddy Bretón

De viaje

Con ocasión de la muerte del joven Luis Heureaux.

Con su ráfaga de luz te hirió de muerte

la vida.

Sordo y mudo el golpe seco

y en la diana de tu pecho me miran los agujeros

por donde se te van los días.

Cuerpo tendido y guitarra exangüe de melodías.

Cruje el maderamen de tu cuerpo

bajo el peso de tu madre que te abraza

y la lluvia, vestida de albañil pronto mezclará

la tierra con el polvo. Y al mirarlo reirás desde un lucero.

(No cabe tanto sueño en un pellejo con 120 libras de carne putrefacta).

No serás héroe epónimo,

no veremos tu nombre destellar en plazas y avenidas.

Pero hay algo de ti en la llovizna

en la mirada en el silencio

en el bocado pobre

en quien abraza al dolor como a un hermano.

Hay algo de ti

cuando alguien se agiganta desde el polvo

o cuando una mano se atreve

a rasguear una guitarra.

Será tu cuerpo

una cuerda soterrada

potencial de germinales vibraciones.

Haz de sueños que retozan en la entraña de la tierra.

Mano yerta. Gritos truncos. Voz salobre y abatida.

Y entretanto de viaje vas a la vida.

CARICATURAS Y RESABIOS

La flauta

C uando pequeñita se tragó una flauta y aunque se ejercita todo el pentagrama hace filigrana con las notas altas.

Su ese es cristal pulido, perfecto gracias al acierto

de la porcelana en prótesis dental.

Su dulzor es tal que acuden abejas y quedan perplejas ante tanta flor.

Su sílaba es miel; su frase, un primor. Y te da un clavel igual que un nenúfar; y al final es hiel su terrón de azúcar.

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