UNA MALA PRACTICA.

8
393

– José Jordi Veras Rodríguez.

Ya resulta un trastorno lo que supone para las instituciones del Estado Dominicano, a la hora de que un gobierno nuevo asume las riendas del poder.

Es cierto que no dejaremos de ver todo lo que hemos sido testigos ahora y en el pasado, sin embargo, deberá llegar el momento en que esta mala práctica deje de ser utilizada, porque eso lo único que hace es alentar el clientelismo y la politiquería. Porque tenemos un partido determinado que llega al poder con las promesas para su gente, de que le buscara un puesto público, sin embargo, ninguna organización debería hacer ese tipo de anuncios de esperanza porque se supone que al llegar, no es a gobernar para la gente de su partido o un pequeño grupo o que puede ofertar puestos que se asumen son del Estado, no del partido.

Pero es posible que al leer piensen que estoy cayendo en la ingenuidad y que todo seguirá como hasta ahora.  Es posible, pero de alguna manera podemos esperar que de tanto expresarse algo quede. 

Una cosa es que usted ante un despacho o departamento determinado, desee rodearse de su personal de confianza.  Pero de ahí, a dejar al Estado sin una cantidad de personas en el que por años se le invirtieron muchísimos recursos de todo tipo, para hacerlo eficiente y capaz, y de buenas a primeras, cambiarlo, simple y llanamente, porque no es de los que dio treinta brincos en una patana.

Por todo esto, cuando se inventaron en el actual gobierno que iban a comenzar a pagar en cheques, o sea, volver al pasado en demasía, dizque para determinar las nominillas, estábamos conscientes de que todo eso era una simple excusa para botar y meter los militantes del partido.   En ese sentido no es cierto que  se haya dado cambio alguno en este aspecto.

Asimismo, traemos a colación aquella declaración de la Ministra de la Superintendencia de Seguros, Josefa Castillo, que admitió haber aumentado la nómina de esa institución de 22 a 26 millones, para buscarle espacio a su gente.

Ojala y fuera erradicada, esta mala práctica, que aquellos que llegan al poder, utilicen para justificar su cumplimiento en promesas con sus compañeros de partido, de destronar las instituciones de personal calificado en el que se ha invertido tiempo y dinero, y bien merece permanecer, porque va en beneficio de la colectividad. 

En este aspecto que tocamos, el cambio no llegó.

Correo: jordiveras@yahoo.com; Camino, 21/08/2021.

8 COMENTARIOS