Tener una Policía Nacional que responda a los retos que presenta la sociedad actual es uno de los grandes anhelos de nuestro pueblo. 

Contar con policías que por sus actuaciones se ganen el respeto, confianza y admiración de la comunidad, es la meta a la que aspiramos llegar.

Lograr tener policías que vivan dignamente es una deuda social con los hombres y mujeres que se dedican a cuidar a los demás. 

Adecentar esta institución para evitar que lleguen a ella personas con un historial oscuro, y que quieran utilizar el uniforme para cometer fechorías, ha sido un deseo permanente de los que amamos la Patria. 

De ahí la importancia capital de la reforma policial que está implementando el Gobierno y que deseamos no se detenga.

Reconforta escuchar que en los centros de formación de los agentes se están impartiendo contenidos tan necesarios, como los Derechos Humanos, la Constitución, uso de la fuerza, manejo de vía, resolución pacífica de conflictos, y ética.

El pueblo dominicano necesita una nueva Policía Nacional. Adelante.