Por: Isabel Valerio Lora, MSc. 

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“¡Qué importantes son los abuelos en la vida de la familia para comunicar ese patrimonio de humanidad y de fe que es esencial para toda sociedad!” Papa Francisco.

Los adultos mayores se ven marcados por situaciones psicosociales, físicas y biológicas: disminución del soporte sociofamiliar (abandono, en muchos casos),  pérdida del estatus tanto social como económico y el mayor aislamiento social; agrandado por menos recursos para adaptarse a sus nuevas circunstancias. A nivel físico, aparición de enfermedades físicas, con la consiguiente discapacidad que éstas originan. La situación biológica presenta como principales condicionantes las enfermedades físicas y los fenómenos neurodegenerativos.( Gómez, 2007).

Cuando las personas mayores son abandonadas por sus familias o no realizan actividades que los mantengan activos, pueden disminuir su percepción de placer o anhedonia. (Figueroa et al., 2017).

El término «anhedonia» fue descrito, por primera vez, por el  psicólogo francés  Theodule-Armand Ribot, n su libro  «Psicología de los Sentimientos», publicado en 1896.

La anhedonia es la incapacidad para poder disfrutar de las actividades o situaciones que en el pasado sí resultaban placenteras. Por lo tanto, se trata de una falta de reactividad a los estímulos considerados como placenteros. A nivel fisiológico implica una alteración del sistema de recompensa del cerebro o sistema límbico. La principal responsable sería la dopamina, sustancia química de nuestro sistema nervioso relacionada con el placer.

La anhedonia no está considerada como un trastorno, sino que, se trata de un síntoma que se presenta en algunos trastornos emocionales y psiquiátricos, como puede ser: Trastornos del estado de ánimo, trastornos relacionados con sustancias, trastornos psicóticos, trastornos de ansiedad, trastornos relacionados con traumas y estrés, duelos, entre otros.

Entre los síntomas de la anhedonia tenemos:

Sensación de debilidad o falta de energía para llevar a cabo las actividades diarias. Sensación subjetiva de cansancio permanente.

Sentimiento de incapacidad y frustración por no ser capaz de funcionar como antes lo hacía.

Pesimismo, negatividad.

Desmotivación generalizada. Las actividades que anteriormente le gustaban y le proporcionaban satisfacción, pierden interés.

Alteración del sueño.

Cambios en la conducta alimentaria. La persona puede dejar de comer o tener episodios de sobre ingesta por ansiedad

La anhedonia se nutre de la inactividad y el abandono y está muy relacionada con el sentimiento de vacío. (Agud, 2021)

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