P. Guillermo Perdomo SJ                                                                                

Radio Santa María y Escuelas Radiofónicas Santa María

Ella quería celebrar en familia su cumpleaños  con una Misa, en la Catedral de La Vega.  Eulalia Facenda de Durán, cariñosamente Doña Ydalia cumplía 88 años.  Me recordé de madres y abuelas que se ponen  bravas cuando hay que hablar de la edad. 

Concelebré la Misa. Al final vinieron las fotos familiares. Entre tanta  gente mayor estaba la niña Joanny Hurtado. Una biznieta. Le pregunté la edad. “Ocho” me dijo. Bromeando,  le dije: “ocho bizcocho”. La pequeña se sentía grande en medio de tantos mayores. Me acordé del Papa Francisco que insiste en ese diálogo intergeneracional.  Pedí permiso para tomar esa foto de Doña Ydalia de 88,  y su biznieta, de 8 años.  “Un cumpleaños 888”, me dije. Quise difundir ese bello puente de generaciones. Ojalá Doña Ydalia pueda transmitir a Joanny y a todos sus descendientes su fe viva, su sonrisa, su alegría, su amor por la familia y  la Iglesia, su sentido de la economía.

Ella se había casado jovencita y  por amor con Alfonso Durán. Comenzaron sin bienes materiales, pero trabajando con organización, ahorro e inversión, y alejados de los vicios. El Señor les regaló 13 hijos e hijas. Comenzaron con un ventorrillo, que llegó a colmado. Ella lo trabajaba. El iba a La Vega a laborar en otro colmado.  “El que no es botarata no pasa trabajo. Uno nada más tiene que fajarse.” Hay que “tener una reservita” porque uno no sabe lo que pueda pasar.

Hermosa sonrisa. Cabeza clara, para recordar los nietos que han nacido de sus hijos e hijas. “Dios hizo maravillas con nosotros”.  Ella fue catequista de sus hijos y de la comunidad. Su esposo Alfonso fue ministro  extraordinario de la Eucaristía. Doña Ydalia también  sirvió llevando la Sagrada Comunión. A sus 88 años está pendiente de la Iglesia y sus  necesidades. Y me dijo: “a mí hay que llevarme a la Misa” los sábados o domingos. Recuerda a Monseñor Flores, que  visitaba su casa.  Y sigue alegrándose, ahora  con   Mons. Héctor Rafael Rodríguez,  que fue a felicitarla a su casa el día de su cumpleaños.

Doña Ramona encabeza una familia larga y fiel oyente de Radio Santa María. Su hijo, Ramón Durán Facenda, trabaja hace muchos años en la emisora.

Concluyo invitando a que nos juntemos para celebrar la vida.  Que nuestros pequeños vean que amamos y respetamos la vida. Una señora de Dajabón me contó que  en su familia sólo estrenaban ropa cuando se moría alguien, para participar, todos combinados, en los  nueve días. Y que ellas de pequeñas  comentaban: “Cuándo será que se va a morir alguien… Porque hace tiempo que no estrenamos”.

Estrenemos y celebremos la fe y la vida. Planifiquemos y compartamos los frutos del esfuerzo honesto. Juntémonos y soñemos cosas buenas para la familia.

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