Enseñanzas del “cocodrilo perdido en la sabana”

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El cocodrilo que merodeaba en Sabana Per­dida, Santo Do­mingo, se hizo famoso. Los moradores de esta comunidad  estaban atemorizados, pues en­tendían que la bestia podía de­vorarlos en un santia­mén. Me­dio país estaba en vilo. Varias instituciones pro­curaron en­contrar a la fiera. Al final la atrapó un individuo y lo que vimos fue un reptil inofensivo, ligeramente más grande que un “saltacocote”.

De todo el espectáculo lo que más me impresionó es que querían encontrarlo vivo, lo de matarlo no estaba en agenda. Y es que vamos tomando conciencia sobre la importancia de proteger a los animales, lo que nos convierte en mejores personas.

Poco a poco nos educamos al respecto. En el pasado, por ejemplo, era común que algún niño, de buena fe, le “entrara a pedradas” a toda ave que se le apareciera. Hoy el cambio ha sido tal que nuestros parques están repletos de palomas sin nadie que “las moleste”.

Tenemos grupos de presión y particulares comprometidos que trabajan para que cese el abuso y la crueldad contra los animales, incluyendo los que deambulan en las vías y en los espacios públicos. Las redes sociales son el medio por excelencia utilizado.

Contamos con la Ley de Protección Animal y Tenencia Responsable que tiene por objeto establecer las obligaciones del Estado para la protección de los animales, prevenir y erradicar todo maltrato y actos crueles que los martiricen o molesten, velar por su salud y bienestar, y fomentar y promover la conciencia social en cuanto a su protección y cuidado.

La ley es bastante completa. Señala, para citar un caso, las obligaciones de los dueños de animales domésticos para mantenerlos en el hogar en condiciones de higiene adecua­das para su salud y la de la familia. Estamos avanzando. Resalto que hay sometidos a la justicia acusados de violar esta Ley.

Nuestra conducta hacia los animales revela lo que somos. Lo del cocodrilo es esperanzador. Termino con una impactante frase de Mahatma Gan­dhi: “La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados”.

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