Texto: Yaquelin Reyes Caiñas

Fotos: Rita María Estrada Rondón

El centro de formación Padre Batista de la Diócesis Bayamo-Manzanillo acogió el sábado 23 de abril a los adolescentes de las diversas parroquias en la celebración de la Pascua de Resurrección.

La coordinadora diocesana de la pastoral, Rita María Estrada, les dio la bienvenida y los invitó a sentirse como en casa, a disfrutar este encuentro entre hermanos de la fe. Para algunos era la primera vez que visitaban el lugar y socializaban con los demás, y para otros era un momento anhelado. Era reencontrarse y tener otros recuerdos.

Los adolescentes Alessandra Rodríguez de la parroquia La Purísima Concepción, de Manzanillo y Raikel Fonseca Carrera de la parroquia Santa Rita de Yara presentaron los grupos con el lema: ” Caminemos con gozo al encuentro del Resucitado”. Entre bailes, cantos y algunas dinámicas se compartió el entusiasmo y la alegría como parte de las primeras actividades programadas antes de la Santa Misa,  presidida por Monseñor Álvaro Julio Beyra Luarca, obispo de Bayamo.Le acompañaron los sacerdotes Antonio Martín Barros, de la Orden de Frailes Menores Capuchinos, Juan Morillo sacerdote diocesano, y oriundo de República Dominicana de el diácono Raynor Rivera Licea. 

El obispo en su homilía señaló que la Pascua era una gran fiesta y que una muestra de ello era lo que se estaba viviendo en ese momento. Toda la alegría que nos da el Señor reflejada en el rostro de los jóvenes participantes.

En Eucaristía estuvieron también hermanas de diferentes congregaciones: Hijas de Jesús, María Auxiliadora, y Siervas del Espíritu Santo.También el grupo juvenil de Bayamo, de Cristina Tamayo Guerra de la comunidad de San Juan Bosco.Los adolescentes no sólo se divirtieron en el rally y otros juegos, que además de ser dinámicos y muy divertidos,  algunos resultaron novedosos y tuvieron como objetivo que los chicos aprendieran y refrescaran conocimientos adquiridos a través de la catequesis. 

Las experiencias fueron diversas. La despedida fue emotiva y especial, porque se agradeció a todas las personas que, de una manera u otra, contribuyeron en la realización de la celebración.

Cada uno llevó una estampa de la Virgen de la Caridad del Cobre,Patrona de Cuba, para pedirle que interceda por todos. Sobre todo por aquellos que organizan y preparan estos encuentros a pesar de la compleja situación que vive el país.