Dra. Rocío Pérez Russo, rocioperez326@hotmail.com
El 8 de diciembre de 1955 llegaron al país cinco jóvenes de la comunidad religiosa Hijas de Jesús, a ejercer su misión a través de la educación en República Dominicana. Resaltamos que la Hermana María Blanca aún está activa en Santiago. Sus cuatro compañeras tienen su misión en el cielo. Sus palabras motivaron a la audiencia, personas con los propósitos establecidos por ellas.
Este hermoso escudo alberga las vivencias de un grupo de mujeres que lideran proyectos asociados a su filosofía. Es por esta razón que se asumen los colores Rojo como de las Rosas, Azul como la Misión del Cielo, Verde como las hojas y la Esperanza y Amarillo como la energía de los corazones de las flores.
En su Jubileo de Platino, las hermanas representan un amor excepcional y un vínculo inquebrantable que perdura a través del tiempo.
A su llegada, los invitados a la fiesta recibieron programas de las hermosas canciones con las que el coro institucional mantuvo el fervor al entonarlas, poniendo de manifiesto su arte y dejando para un momento especial el Himno de las Hijas de Jesús.
La Eucaristía la presidió Mons. Amauri Rosario, Obispo Auxiliar de Santiago, acompañado de Monseñor Freddy Bretón, el párroco de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús y sus acompañantes.
Compartimos con la primera promoción, del año 1971, que citó una frase de María de León sobre el amor que las unía al arte manual. Se entregaron fotos al grupo de las Hijas de Jesús de su temporada, dejando abiertas las expectativas del público asistente, por esa galería de recuerdos de la comunidad.
Que Dios derrame abundantes bendiciones sobre quienes desarrollaron en este país una educación desde amor, con valores, compromiso asumido, esperanza, democracia, discernimiento, servicio, y responsabilidad.
