Los eternos sembradores de veneno

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-Juan Lama Rodríguez (Johnny)

Quienes aman la verdad

son los dignos defensores

ante aquellos agresores

llenos de perversidad;

pues quien no tiene piedad

u otro noble sentimiento 

trata con resentimiento 

la razón de los demás 

porque no podrá jamás 

ceder en su planteamiento. 

Asumir lo verdadero

no es tema de bandería

pues así terminaría 

en algo perecedero:

de falacias un criadero

y pervertido recurso

que puede cambiar de curso

si lo precisa el momento

sin ético fundamento

cual amañado discurso.

Sus verdades de ocasión 

llevan el sello oprobioso 

del pensamiento insidioso

que genera división;

que no admite oposición 

a su razón infalible 

y a su afán incorregible

de que impere su criterio

recurriendo al improperio

y a cualquier cosa posible.

Son mañosos paladines

de yerros y de fracasos

profetas de los ocasos

en sus diatribas sinfines;

ellos, como a sus afines

no les valió la experiencia 

de la estéril insurgencia

que dividió las naciones

también a sus poblaciones 

que hoy rechazan la violencia.