26. La espada de San Miguel Arcángel – Parte dos: Skellig Michael

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Entre los fans de Star Wars seguramente recuerdan la impactante escena final de El despertar de la Fuerza: una isla montañosa y solitaria en medio del océano, azotada por olas y vientos — esa es Skellig Michael. En sus ruinas ocurre un encuentro inolvidable. Esta isla aparece también en la siguiente entrega, lo que aumentó su fama mundial.

Para nosotros — peregrinos y personas de fe — Skellig Michael interesa no solo por su paisaje o fauna, sino por su nombre e historia espiritual.

Skellig Michael, o Sceilg Mhichíl en irlandés, es una pequeña isla rocosa frente a la costa de Kerry, Irlanda. Su nombre significa “roca empinada”. Tiene solo 22 hectáreas y su punto más alto llega a 218 metros sobre el nivel del mar. La cubre vegetación baja como helechos y líquenes.

En ella están las ruinas de un monasterio fundado en 588, uno de los más conocidos y difíciles de acceder en Europa, inscrito en 1996 en la UNESCO. Antes, la isla fue refugio para un rey de Munster tras perder una batalla por el trono.

El monasterio está en un punto alto, accesible por 618 escalones tallados en la roca por los monjes. ¿Por qué construir un templo en un lugar tan remoto? ¿Se apareció el Arcángel Miguel aquí con un mensaje especial?

Las respuestas no son claras. Según una leyenda narrada por Artur Górski, el Arcángel Miguel se apareció a San Patricio en Skellig Michael para ayudarlo a liberar Irlanda del dominio demoníaco.

En la oración “La armadura de San Patricio” se dice:

“Me uniré hoy con la fuerza del amor serafín, con la obediencia angelical, con el servicio arcangélico, con la esperanza de la resurrección hacia la recompensa, con la oración de los patriarcas, con las profecías de los profetas, con la predicación del Evangelio, con la fe de los creyentes, con la pureza de las santas vírgenes, con las obras de los justos, me uniré hoy con el poder del cielo.”

Aunque no menciona la aparición en Skellig Michael, la presencia espiritual de San Miguel es clara. Él es patrón de la isla, y su nombre lleva la roca y el templo. En la iconografía cristiana, Miguel es el guerrero que vence al dragón — símbolo de Satanás — y también el “pesador de almas” que lleva las almas salvadas al cielo.

Algunos ven un paralelismo entre las creencias celtas sobre las “Islas Bienaventuradas”, donde las almas viajaban a otro mundo, y la dedicación de Skellig Michael a San Miguel. Fuentes alemanas del siglo XIII afirman que aquí fue la batalla final entre San Patricio y las “serpientes venenosas” — demonios que atormentaban Irlanda. San Miguel ayudó para que el cristianismo reemplazara las creencias paganas.

San Miguel Arcángel,
tú que elegiste a Dios y cumpliste Su voluntad,
intercede por mí para que hoy, siguiendo tu ejemplo,
me entregue a Dios y cumpla Su santa voluntad.
¡Quién como Dios!