Décima
Vendedores ambulantes
Solía ser melodiosa
unas veces estridente
que despertaba a la gente
con esa voz bulliciosa,
que así anunciaba obsequiosa
desde la cuaba al carbón
berenjena o molondrón
tomates y tomaticos
el ditén y el cilantrico
en rutinario pregón.
Guandules verdes y ají
hasta auyama por detalle
anunciaba por la calle
junto al gofio de maíz
o dulce de ajonjolí
y el delicioso jalao
hecho de coco y melao,
la melcocha, la canquiña
y hasta guarapo de piña
en un cántaro abollao.
Vendían batata asada
chicharrones de cueritos
los quipes y pastelitos
la torta dulce y salada
o de yuca la empanada
el yun yun o frío-frío
en medio de un vocerío
de muchachas y muchachos
alegres y vivarachos
saliendo del caserío.
Aunque el tiempo haya pasado
y han cambiado tantas cosas
esas gentes amistosas
aún siguen a nuestro lado,
como un valioso legado
de aquellos tiempos de antes
con marchantas y marchantes
que eran y son cercanos
cual verdaderos hermanos
más que voces ambulantes.-