Me iré directo y al grano
en un corto soliloquio
no andaré con circunloquios
para ser bastante llano;
en mi ego me arrellano
pues no hay tiempo que perder
y al ocio no he de ceder
el más mínimo resquicio
imperdonable desquicio
el tenerse que exceder.
Ahora y sin dilación,
en aras de ser muy breve,
no mojaré donde llueve
y abordaré la ilación
de la escueta relación
que a seguidas contaré
y sin más presentaré
en un lenguaje conciso
sin ambages y preciso
que en detalles no entraré.
Hace tiempo me enteré
Caminando por la calle
con todo lujo y detalle
del caso que trataré,
y al meollo acertaré
sin irme por la tangente
como acostumbra la gente
que abruma en palabrería
con verbo de librería
y pose de inteligente.
En fin ya rápidamente
culminaré de contar
lo que doy por relatar
sin explayarme ampliamente,
y así terminantemente
no cediendo al barroquismo
u ocioso culteranismo
que al intelecto empalaga
no caigo, aunque me halaga,
en verbal bizantinismo.-