Subimos a La Lomota
en plena Septentrional
paraíso terrenal
en esa zona remota,
naturaleza que brota
en toda su intensidad
con la majestuosidad
de ese idílico paisaje
de colorido follaje
y una gran feracidad.
En medio de la espesura
junto al canto de las aves
con vientos fuertes y suaves
se alcanza a ver la llanura,
sorbiendo café de altura
cultivado en esa loma
con el peculiar aroma
tan criollo y natural
con un toque gutural
placentero a quien lo toma.
Crecen árboles frutales
de una amplia variedad
y hablando con propiedad
sus riquezas forestales
cuan recursos naturales
son verdadero atractivo
del cual te quedas cautivo