Al comenzar su reinado, el rey Salomón, a pesar de su juventud, pidió ayuda a Dios. Oró: “Dame, pues, un corazón que oiga para juzgar a tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal” (1 Re 3, 9). 

La expresión hebrea “lēb šōmēa” significa literalmente “corazón que escucha”, indicando que Salomón pedía a Dios un corazón capaz de escuchar los mandamientos divinos, crucial para juzgar y distinguir entre el bien y el mal. La sabiduría y la rectitud, que surgen del cumplimiento de los mandamientos de Dios, son esenciales para los diplomáticos y políticos. Sin estas cualidades, se vuelven no solo inútiles, sino también dañinos.

Vida en Maletas

Paul Claudel (1868-1955), diplomático francés, pasó cuarenta y cinco años viajando como cónsul y embajador en diversos países, incluidos EE.UU., China, Alemania, Italia, Japón y Brasil. Su carrera diplomática no impidió su actividad literaria, que abarca 50 volúmenes de prosa, poesía y teatro. Claudel, considerado uno de los más grandes poetas franceses del siglo XX, combinó poesía con teatro, ganando reconocimiento en todo el mundo.

Infancia y Crisis Juvenil

Paul Claudel nació el 6 de agosto de 1868 en Villeneuve-sur-Fère, como el cuarto hijo de un funcionario estatal. Tras mudarse a París en 1881, a los catorce años experimentó una profunda crisis existencial, cuestionando “¿Quién soy?”. En este período, perdió la fe, influenciado por el positivismo y las obras ateas. Solo en Navidad de 1886, en la catedral de Notre-Dame, en París, durante el Magnificat, Claudel vivió una experiencia palpable de la presencia de Dios, que le devolvió el sentido de su vida y certeza espiritual.

Navidad de 1886

Durante las vísperas de Navidad en Notre-Dame, Claudel sintió una presencia divina que impactó profundamente su vida y obra. Esta experiencia se convirtió en el fundamento de su camino espiritual. Aunque al principio su obra religiosa fue ignorada, eventualmente recibió reconocimiento y sus dramas, como “La Anunciación a María” (1911), comenzaron a ser representados en todo el mundo. Claudel enfatizó que cambiar el mundo no requiere violencia física, sino una visión espiritual de la realidad.

Cuidado de la Vida Interior

Claudel consideraba su conversión como el inicio de los aspectos más importantes de su vida. En una carta de 1903, describió su fe como una certeza y plenitud que guió su vida y su obra. La práctica religiosa diaria, la oración y la lectura de la Biblia eran la base de su vida espiritual. 

Claudel frecuentemente citaba textos bíblicos y comentaba las Escrituras, viéndolas como fuente de inspiración y luz.

Intervención Angelical

Ángeles santos, cuando ocupamos cargos importantes y prestigiosos, es difícil mantener un espíritu de humildad y servicio. Intercedan por nosotros para que podamos recordar siempre que todo es un don que proviene de Dios. Enséñennos a no tener una opinión demasiado elevada de nosotros mismos y a vivir con un corazón que escucha, guiado por la sabiduría divina. Amén.