Durante estas fiestas patronales, la Congregación de San Miguel Arcángel celebró 20 años de misión pastoral en el Santuario de Cuesta Colorada, Santiago. Estamos agradecidos de Dios y de nuestros obispos por permitirnos trabajar al lado de nuestro Celeste Patrón. Lo hemos realizado y seguimos a través de un proyecto llamado: La peregrinación de San Miguel Arcángel. El proyecto consiste en la promoción de San Miguel a través de: medios de comunicación, visitas a las parroquias, escuelas, monasterios e institutos de vida consagrada. También visitamos los cementerios, donde orientamos sobre el “barón del cementerio” y sobre el respeto que debe tener cada cementerio. Todo con la oración, bendición del lugar.
La espada de san Miguel simboliza la Palabra de Dios, un arma eficaz, para luchar contra las fuerzas del mal. El Libro de los Hebreos (4, 12) dice: La Palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda la espada de doble filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna espada física le hará daño, solo la espada de san Miguel, la Palabra de Dios y nuestra obediencia a su mensaje.
San Miguel es un patrón efectivo, porque su ángulo de vista al mundo es el mismo de Dios. El alaba a Dios y señala a la Palabra de Dios, porque ha experimentado Su poder.
Esta forma de ver la Palabra de Dios como instrumento de lucha, atrae a la gente y despierta el deseo de nutrirse de la Biblia, meditando cada día y aplicando sus mensajes en la cotidianidad, pero en especial, en situaciones que requieren el discernimiento, entre el bien y el mal. Toda nuestra vida es una gran lucha. Pedir intercesión de San Miguel es de gran valor.
San Miguel ordena a los Ángeles de la Guarda para que nos guíen y protejan. El domina en nombre de Dios la historia del mundo y la gobierna. Él sabe muy bien que el único y último ganador será Dios y por eso dice: Quién como Dios.
Santuario de san Miguel Arcángel en Cuesta Colorada, es –por excelencia– un lugar de santificación y presencia de Dios a través de los ángeles. La milagrosa Imagen de san Miguel, que llegó allí del Monte san Ángelo de Italia, consiguió su tributo milagroso por la gran devoción expresada en las oraciones y respondidas peticiones de los peregrinos. Ayuda en esto la consagración a San Miguel y el recibimiento del escapulario, con los cuales los peregrinos se comprometen a la oración a San Miguel, pidiendo su intercesión, a la vida de fe y la gracia de Dios (Confesiones), que es una “lucha incruenta” consigo mismo y nuestras debilidades a través de la sabiduría que trae la Sagrada Escritura, Ley de Dios y la Iglesia. Es un Santuario, que, con su simbología y mensaje, representa una fuente segura y eficaz de la salvación.