En un nuevo aniversario de fundado
(Publicada por segunda ocasión)
Del Sagrado Corazón,
en Québec, un misionero
ir a un destino extranjero
pidió a su Congregación,
y en perpetua profesión
arribó este buen cristiano
a suelo dominicano
como a tierra prometida
con el mensaje de vida
llegaba el Padre Emiliano.
Pisó tierra de misiones
donde luego se enfermara
y posteriormente sanara
por seglares oraciones,
y el don de las sanaciones
lo llevó al necesitado
que muy triste y desahuciado
acudió a su ministerio
a recibir el misterio
de su santo apostolado.
Con semejante misión
de cristiano mensajero
un profesor santiaguero
de acendrada vocación
eligió la educación
como empedrado camino
para cambiar el destino
de muchos en este mundo
con entusiasmo profundo
como aquel siervo divino.
Junto al pan de la enseñanza
hoy multiplica la fe
en Cristo que es de Yahvé,
su luminosa semblanza
y en fructifera alabanza
da lo mejor al país
como el beato adalid
que fue ser humano egregio
y da nombre a este Colegio:
Padre Emiliano Tardif.-