Una juventud que siente

Por Ambiorix Jiménez, José Soriano y Genesis Mejía

TikTok vino para quedarse. Es una red social de origen chino. La llegada de la pandemia, hizo que muchos usuarios se trasladaran a esa aplicación, pues el algoritmo enseña videos más relajados y fácil de consumir para las personas. 

Esta plataforma, así como las demás redes sociales, es un espejo de la sociedad, pues se muestran situaciones que pasan cotidianamente. Últimamente, se han visto más niños, jóvenes y  adolescentes que mientras están en la escuela, buscan algún tiempo libre para producir vídeos cortos para subirlo a su cuenta. Ahora… ¿dónde está el dilema? Que el contenido que hacen muchos de los estudiantes dominicanos no es el adecuado.

Por medio de esta plataforma digital, los estudiantes comparten contenidos que recrean realidades de la vida cotidiana, de una manera humorística. Se ha convertido en una herramienta no solo para pasar el rato, sino para generar views y hacer videos virales o famosos en la sociedad que los ve. Sin embargo, representa un distractor en las aulas, en las que muchos alumnos solo se enfocan en crear videos y no les dan la debida atención a las clases que se imparten. Los niños, niñas y adolescentes deben vivir sus etapas, y no adelantarse al tiempo. 

TikTok es una red social maravillosa, que ha venido para alegrar a toda una generación y conectarnos con nuevas personas y culturas distintas, pero su uso en exceso puede afectar directamente en el buen rendimiento académico. 

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