Asamblea Regional de las Comunidades Eclesiales de Base

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Padre Ramón Abreu

Las Comunidades Eclesiales de Base hemos oído el clamor de nuestro pueblo que observa la destrucción del medio ambiente por diversas compañías y apoyadas por el Estado y el gobierno de turno.

Vemos varias compañías mineras especialmente la Barrick Gold, Falcondo, Cormidom y otras que silenciosamente están negociando con el Estado dominicano. En este momento tenemos situaciones terribles que gritan al cielo por el daño que provocan a nuestra riqueza natural. Es un crimen pretender la explotación minera de Loma Miranda, la Construcción de una presa de COLA en Yamasá (Cuance). También es otro crimen el proyecto mi­nero de Bara­hona, San Juan de Maguana, San Pedro de Macorís, Mon­tecristi y La Vega (Bayaca­nes, Guaco, El Pino) y otras comunidades, destruyendo los bosques y los afluentes de los ríos.

Anunciamos que tenemos una riqueza natural que es suficiente para la producción de riqueza y la sostenibilidad alimentaria. Pues, contamos con tres Cordilleras y abundante agua para ésta y la pró­xima generación. Las Cebs animadas por las enseñanzas del Papa y nuestra Iglesia en República Dominicana se­guiremos luchando a favor de la vida, de nuestras tres Cordilleras y de los ríos que nacen en ellas.

El Papa nos invita a lu­chas contra los que quieren matar a la hermana tierra: “Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella” (Laudato Si’ No. 2).

Por otro lado, el Papa de­nuncia la contaminación que produce la megaminería de­jando para siempre veneno y destrucción. “Las aguas subterráneas en muchos lugares están amenazadas por la contaminación que producen algunas actividades extractivas…” (Laudato Si’ No. 29). Todo eso, estas compañías lo hacen para ganar mucho dinero fácil y rápido, pero sin pensar en los daños que dejan. Estos son verdaderos asaltantes de la riqueza na­cional (L.S. No. 36. El accio­nar de estas compañías mine­ras provoca el “gemido de la hermana ­tierra” y es que no aguanta más golpes de estos depredadores legales. “Nun­ca como hoy hemos maltratado y lastimado tanto nuestra casa común” (Laudato Si No. 51) Estas compañías dañan la Madre Tierra y destruyen la dignidad humana (Laudato Si No. 56).

Después de ver la situa­ción horrible en que está nuestra madre Tierra y el golpeo sistemático a la dignidad humana y guiado por las enseñanzas del Papa Francisco nos comprometemos a luchar por la defensa del medio ambiente y la dignidad humana. Unidos a todos los movimientos socia­les, religiosos y políticos saldremos a las calles a cuidar la obra que Dios nos ha rega­lado para todos los seres hu­manos. Pues, cuidaremos y defenderemos con la fuerza de nuestra fe el medio am­biente, especialmente los ecosistemas (Querida Ama­zonia No. 42-43.

Terminemos con estas dos frases que nos animan: En la Cordillera Central “el agua es la reina, los ríos y arroyos son como venas, y todo forma de vida está de­terminada por ella” (Querida Amazonía No. 43). “La Madre Tierra se está desangrando, muchas multinacionales le están cortando las venas para darnos dinero a cambio de su muerte”.

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