Milagros y Santuarios Marianos

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San Carlo Acutis, Promotor de Milagros Eucarísticos

Por Richard Murray

Por la edad de San Carlo Acutis y su muerte siendo tan joven, es natural verlo como un santo patrón de niños, adolescentes y jóvenes. Sin embargo, los temas que él escogió que resultaron ser los principales de su corta vida, sin excluirlos a aquellos grupos, apuntan a otros grupos dentro de la Iglesia.

En primer lugar, se orienta a los sacerdotes, porque los Milagros Eucarísticos eran mayormente para convencer a los sacerdotes. Durante el pontificado de San Pablo VI, a quien le tocó cerrar el Concilio Vaticano II, se quejó y probablemente es más correcto decir que él lloró, diciendo que lo que más dolor le causaba era tener que firmar tantas dispensas de los deberes, a los sacerdotes que renuncian al ministerio.

En estos últimos tiempos, los Papas han tenido que firmar dispensas con motivo del incumplimiento de los sacerdotes, de la obligación de la castidad, especialmente en sus relaciones con menores. Muy bien podría ser que la canonización de San Carlo Acutis sea una noticia del cielo, al efecto que sacerdocio y menores no son mutuamente exclusivos. 

Tanto los sacerdotes como los menores tienen sus obligaciones, medios y métodos. Estos dos grupos se necesitan y no tienen que ser obstáculos el uno al otro, sino compañeros en la lucha para vivir como vivió S. Carlo y los sacerdotes que lo acompañaron en su camino al cielo; cada uno cumpliendo su deber por amor a Jesús Sacramentado, a quien los dos debían una lealtad inquebrantable. La vida de San Carlo es una prueba fehaciente de que SE PUEDE, aún en nuestro mundo difícil.

No está demás sugerir que San Carlo Acutis sea Patrón de los Sacerdotes. Sería una clara señal de la Iglesia, de su fe y confidencia en sacerdotes, niños, adolescentes y jóvenes. El vínculo entre ellos sería Jesús Sacramentado.

Una relación positiva estaría sellada por el monaguillo, atraído al sacerdocio por la presencia e imagen del sacerdote devoto y fiel, a su compromiso personal de su entrega a Jesús Sacramentado, como por su lado, el monaguillo iría creciendo en edad, sabiduría y gracia, como se dice de Jesús cuando lo llevaron al Templo a los 12 años de edad.

San Carlo Acutis es una gran luz que Jesús Sacramentado ha dado a la Iglesia en estos tiempos de turbulencias, de desorientación y muchas dificultades. Ojalá que San Carlo Acutis sea visto como una luz del cielo para un seguimiento de su estilo de vida: Estar siempre unido a Jesús.