La paz social:mucho más que un deseo

No solamente brindemos

por un mejor Nuevo Año

no nos llamemos a engaño

sin hacer lo que debemos 

sabiendo que sí podemos

sumar un grano de arena

y unirnos como cadena 

en procura de la paz

contra la ola rapaz 

que al suplicio nos condena.

Sobran buenas intenciones 

pero faltan voluntades 

para enfrentar tempestades 

y encontrar las soluciones 

a las graves situaciones 

que afectan a la nación 

sembrando consternación,

temor, inseguridad …

erosiona la unidad

y provoca indignación.

Junto con las oraciones

hagamos un compromiso

y no hagamos caso omiso

a nuestras obligaciones,

desarrollemos acciones

en nuestro diario vivir

de aportar y de servir

con vocación proactiva

tomando la iniciativa 

de afianzar el convivir.

Es justo que celebremos

en medio de bendiciones 

y honrar nuestras tradiciones 

las que todos conocemos 

que con Dios nos abracemos

en esta festividad

(Noche Buena y Navidad

y el año que se avecina)

bajo la Gracia Divina:

¡Paz, Amor, Felicidad!