Seminario Santo Tomás de Aquino realiza XI Congreso de reflexión teológico- pastoral 2024  

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Por Padre Apolinar Castillo

Del jueves 7 al sábado 9 de marzo, se llevó a cabo en el Seminario el XI Congreso de Reflexión Teológica Pastoral, con el tema: la antropología cristiana y las nuevas interpelaciones de lo humano. El propósito fue exponer los principales temas que hoy impactan en la pastoral de la Iglesia, como son la Inteligencia Artificial (IA), las Neurociencias y Gender.

Esta actividad celebrada cada año es organizada conjuntamente por el Instituto Nacional de Pastoral y el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino con ella se abre un espacio a la actualización en torno a las situaciones que más preocupan a la Iglesia en el mundo contemporáneo.

El rector del Seminario padre José Apolinar Castillo, motivó sobre el tema central del Congreso, proponiendo como objetivo el aprovechamiento de esos tres días para reflexionar sobre la misión de la Iglesia ante los avances científicos y debatir propuestas y desafíos para la vida cristiana y la teología en la actualidad.

El Padre Francisco Jiménez resaltó la importancia del diálogo entre la Iglesia y el mundo de hoy, planteando preguntas sobre la comunicación del evangelio, la formación de discípulos misioneros y la integración de la fe con las realidades modernas. Abogó por la participación y el diálogo respetuoso, siguiendo la propuesta sinodal del Papa Francisco.

La primera conferencia fue disertada por el Ingeniero José Armando Tavárez, experto en educación tecnológica. Su pensamiento estuvo dirigido a dejar claro el impacto de las nuevas tecnologías y avances científicos, especialmente la inteligencia artificial, en la cultura y visión del hombre. Destacó la importancia del discernimiento espiritual en la era de la inteligencia artificial y su papel en la trascendencia humana.

Explicó la evolución de la inteligencia artificial, sus beneficios y desafíos éticos. No podemos pasar por alto que la Inteligencia Artificial (IA) está destinada a ayudar a los humanos y por tanto, hay que advertir los peligros a que puede exponernos y la necesidad de un discernimiento profundo para su aplicación.

El segundo día Mons. Alfredo de la Cruz, obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, con el tema “La visión cristiana del hombre y su interacción con los desafíos antropológicos que plantea la inteligencia artificial, teoría de género y neurociencias”. Mostrando su destreza en el uso de estos medios ejemplifica con una dinámica sobre redes neuronales e inteligencia artificial cómo estos recursos de la tecnología hasta podrían usarse para predecir candidatos al sacerdocio.

No podía quedarse una visión del hombre en el siglo XXI desde la antropología cristiana, ante los avances tecnológicos y sociales. Se discutió la relación con la inteligencia artificial, la capacidad de elección moral de ésta, y la influencia de la escatología cristiana en la visión de futuro; la dicotomía entre la creación divina y humana, y lo del impacto en la promoción o detrimento de la dignidad humana.

Luego, la hermana María Magdalena Medina animó el panel en torno al controvertido tema de género, abordando su origen, la diferencia entre sexo y género, y su impacto en diversas disciplinas. Sus ideas buscaban sensibilizarnos con el fin de que nuestra pastoral sea inclusiva y no excluyente; que se ha de reflexionar el tema de Gender en la inclusión, la libertad individual y la diversidad en la construcción de la identidad de género.

En el último día del congreso teológico-pastoral Mons. Alfredo de la Cruz abordó diversos temas pastorales con implicaciones prácticas. Destacó la importancia del diálogo entre la fe y la razón para enfrentar desafíos contemporáneos como la inteligencia artificial (IA), la teoría de género y las neurociencias. Hizo referencia a las enseñanzas del Papa Francisco, quien aboga por un uso ético de la IA que promueva la paz y la cooperación internacional. Enfatizó la necesidad de establecer objetivos claros en los planes pastorales, incluyendo la educación de la comunidad eclesial en principios éticos. Propuso acciones concretas, como la organización de talleres, seminarios y cursos, tanto en seminarios como en parroquias y en la sociedad en general. Además, abogó por fomentar el diálogo entre la ciencia y la fe mediante la creación de paneles de expertos que discutan la convergencia entre la fe y la tecnología, especialmente la IA.

Le pareció importante un acercamiento a la teoría de género, subrayando la necesidad de educar y formar en este ámbito sin caer en la “ideología de género”. Es muy importante sostenerse en las enseñanzas de la Iglesia sobre la dignidad humana y la sexualidad, proponiendo talleres y cursos para las comunidades. Sugirió la creación de equipos de acompañamiento pastoral especializados en sexualidad y género, capacitados para dialogar y escuchar a las personas en su camino de vida espiritual.