Radio Santa María

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La Emisora de la Gran Familia está de aniversario. Cumple 64 años de historia en bien de nuestro pueblo. Su incidencia en la toma de conciencia de miles de oyentes ha sido vital para el crecimiento integral de una nación que valora eternamente estos aportes.

Su programación balanceada y cimentada en los valores cristianos, ha sido modelo a seguir por otras emisoras latinoamericanas, que unidas en un mismo ideal, transmiten un contenido esperanzador que llega al compromiso de un trabajo fecundo en busca de la ­jus­ticia.

El 28 de octubre de 1956, día de su nacimiento en el Santo Cerro, La Vega, queda ­marcado en el calendario dominicano como una fecha que abrió las puertas para que la radio sea compañera de camino para tantas comunidades que buscaban ansiosas quién amplificara sus triunfos, sus luchas y sus realizaciones.

Nuestro reconocimiento a los padres jesuitas, quienes han llevado esta obra desde su fundación. También a todos los que han pasado por esta emisora dejando huellas de servicio. Felicitaciones Radio Santa María, Patrimonio Cultural de la República Dominicana.

 

 

Una vergüenza para el país

 

Los feminicidios siguen estremeciendo a la sociedad dominicana. El dolor está tocando a muchas familias. Las heridas dejadas en el alma de padres y madres que ven partir a sus hijas de manera violenta, no cicatrizarán jamás.

Es que estamos viviendo en un país enfermo, y los síntomas los estamos sintiendo cuando vemos las muertes de tantas mujeres, provocadas por hombres que olvidaron el mandato divino de: No matarás.

La conducta machista alimentada muchas veces desde el hogar, más el consumo de alcohol, el uso de droga y porte de armas de fuego, además de los centenares de canciones repletas de vulgaridades que llevan al crimen y al irrespeto hacia la mujer, nos está trayendo esta lamentable realidad. Estos feminicidios presentan al país ante el mundo como un espacio en donde la vida de una mujer no vale nada. Qué vergüenza.

Frente a estos hechos llenos de horror, debemos tener el cuidado de no acostumbrarnos a verlos como simples cifras matemáticas, preguntando ¿Cuántas mujeres han sido asesinadas en lo que va de año? Esto sería lo peor que nos puede pasar, porque cuando un pueblo pierde la sensibilidad frente al dolor ajeno, va camino hacia el abismo social.

Esta sociedad hay que adecentarla. Sembremos valores, porque es la única garantía de tener una mejor nación.

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