Niños y el Santo Rosario

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El pasado 13 de mayo se cumplieron 103 años de la aparición de la Virgen en Fátima, Portugal (1917). Recordemos que fue precisamente a tres niños a quienes la Madre de Jesús y nuestra se manifestó exhortando a la conversión y ora­ción por la paz del mundo.

Gracias al acogimiento de estos niños a la petición de la Virgen para hacer ­sacrificios y rezar el Rosa­rio, la Virgen pudo salvar a Portugal de la Segunda Guerra Mundial.

San Pío de Pietrelcina decía: “Los niños salvarán al mundo”.

El poder de los niños en el mundo del espíritu es inmenso, porque están totalmente abiertos a la acción de la Gracia. Más, es necesario que sean guiados hacia la luz, esto es por medio de Jesús y María.

En estos días de tanta convulsión en todos los órdenes, pánico y muerte por la pandemia del covid-19 y demás calamidades; ahora con los hechos recientes y muy tristes, ­lamentables y peligrosos de las revueltas sociales en los Estados Unidos causadas por una inaceptable acción de un individuo que manchó con su crimen la institución policial de ese gran país, nosotros en República Do­minicana, con la inminente celebración electoral en época de pandemia entendemos más que oportuno el motivar que nuestros niños se unan a rezar con María por estas intenciones.

Los niños que tienen a Jesús en el corazón y el rosario entre sus manos son los pequeños David que enfrentan al mal y lo des­truyen.

Recordemos que David era apenas un niño cuando se enfrentó y venció a Goliat, el gran guerrillero filisteo quien buscaba escla­vizar al pueblo de Israel. El Papa Pablo VI habló así a los niños: “Si ustedes rezan, sin duda el Señor los escu­cha. Su voz inocente posee una fuerza de atracción superior a aquélla de los adultos”.

También San Juan Pablo II profetizó en la audiencia del 17 de agosto de 1994: “Tendremos Apóstoles en­tre los niños”. Y nuestro Papa Francisco conti­nua­mente atrae hacia sí a los pequeños sobre sus hombros pero gigantes en el amor.

Unámonos a este común interés de propiciar la mise­ricordia del Padre para atraer la paz del mundo con la intercesión de las ino­centes almas de estos pe­queños y a la vez grandes apóstoles del nuevo milenio y enseñémosles a orar y a acercarse a nuestro Padre bueno y Dios todopoderoso.

A las madres que quieran animar a sus pequeños a esta gran acción por el mun­do, ya saben que tienen en sus hogares grandes misio­neros en intercesión por el mundo.

En adición a su rosario familiar, les invito tanto desde mis redes personales así como desde la plataforma de Eco Católico (Face­book, Instagram y Twitter) donde estaremos convocando todos los sábados a las 5:00 p.m. a través de Zoom a un rosario dirigido por niños menores de 13 años por estas intenciones.

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