Monseñor Francisco Ozoria: El padre Moncho fue un hombre de Dios que vivió la fe y la transmitió sobre todo muy unido a Dios

4
288

Es difícil hacer una reseña cuando se tiene tan fresca la partida repentina de un hermano sacerdote como el P. Moncho, quien fuera ordenado en el 1982 y falleció el pasado jueves 27 del mes de enero.

A lo largo de su fructífera vida sacerdotal y de entrega social a nuestro pueblo dominicano, el Padre Moncho trabajó en Río San Juan, San Francisco de Macorís, en Cuba y también en Pimentel, su pueblo natal. Allí fue enterrado bajo el clamor de los pobres y los grupos populares quienes le rindieron el honor que bien se mereció por toda su entrega a lo largo de casi 40 años de vida sacerdotal.

Lo conocí en el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino antes de que fuera ordenado, si mal no recuerdo en el encuentro fraterno con el hoy San Romero de América, monseñor Romero, arzobispo de El Salvador, cuando vino a hablarnos a los seminaristas en el Seminario en el año 1979.

Nuestra relación fraternal y de solidaridad, se consolidó después de mi ordenación y mi entrada al Grupo Sacerdotal Don Helder Cámara, que por aquellos años de la década de los 80 llevaba el nombre de Grupo Sacerdotal en Reflexión.

En este Grupo Sacerdotal Don Helder Cámara, al que también pertenecen los sacerdotes Rogelio Cruz, Leonardito Adames, Ramón Abreu, Rafael Columna, Gilberto Quezada, Toni Ramos, Carlos Piantini, Martín Luzón, Regino Martínez y Nelson Pérez, entre otros, junto libramos luchas a favor de Loma Miranda y en contra de la Barrick Gold.

El primero de enero del presente año, los miembros del Grupo Sacerdotal nos despertamos con este mensaje de voz del Padre Moncho: “Arrancamos con un nuevo año. Que en este año nuevo podamos mantenernos firmes y confiando en la Gracia de Dios que se nos va dando, y que esa Gracia la podamos expresar en la vivencia del Enmanuel, del Dios con Nosotros. Podemos, juntos podemos y cada día seremos más firmes y confiando en el amor de Dios. Bendiciones para nuestro grupo”.

En la misa de despedida del Padre Moncho, estuvieron, presenteS los obispos Fausto Mejía (Obispo emérito de San Francisco de Macorís), Fredy de la Cruz (actual Obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís), Faustino Burgos (Obispo auxiliar de Santo Domingo) y Francisco Ozoria, Arzobispo de Santo Domingo, que presidió la celebración.

Monseñor Francisco Ozoria fue sobre todo un hombre de Dios, que vivió la fe y la transmitió sobre todo muy unido a Dios.

Destacó su sensibilidad social, que se preocupaba por las injusticias. Fue un sacerdote obediente a su obispo.

Fue un hombre que cultivó grandemente la amistad con el otro, especialmente con la fraternidad sacerdotal. No es casual el gran número de sacerdotes presentes en esta celebración.

Fue un sacerdote que nunca renunció a sus raíces, vino de la pobreza y se mantuvo siempre pobre, viviendo con lo necesario sin acumular riquezas, y bien pudo hacerlo.

Despedimos a nuestro querido Padre Moncho con mucho amor, con mucha fe.

El Grupo Sacerdotal Don Helder Cámara, rinde homenaje a uno de sus miembros más destacados haciendo acto de presencia en su despedida y reasumiendo el compromiso social que, igual que el Padre Moncho, hemos asumido en la defensa de los mejores intereses de nuestro país.

Reafirmamos que Loma Miranda debe ser declarada Parque Nacional y que la Barrick Gold no debe entrar a la provincia de Monte Plata.

Rev. Ramón-Nino Ramos

Miembro del Grupo Sacerdotal Don Helder Cámara

4 COMENTARIOS