De todas las maravillas que aún guarda nuestra República Dominicana, Manglares de Estero Balsa es una.
Estando en la zona para una actividad específica convidé a Federico Franco (viceministro de áreas protegidas y biodiversidad), a esperar el asomo del sol en un punto particular de las tantas lagunas interiores que guarda Estero Balsa.
En días anteriores había observado el bullicio de especies diversas compartiendo el mismo espacio, lo cual se debe a la abundancia de alimento y a que por allí no existe movimiento de embarcaciones que perturben el estar de las aves.
A la luz de la joven mañana y separados de manera sistemática, observamos colectivos de garzas azules, viuditas y playeros de diferentes tipos.
En la foto una colonia de playeros pico largo luciendo una armonía propia de la naturaleza primaria acentuada por los exquisitos reflejos en el quieto estuario.
Agradezco a Federico su acompañamiento y la apuesta por espacios donde la vida se preserve y muestre sus gracias y belleza.
Cambiar los paradigmas en un tiempo en que el humano disputa los espacios naturales con las especies, es una labor ingente que implica no solo medidas correctivas y programas, sino también, modificar las desviaciones culturales que durante muchas décadas han dominado el comportamiento humano mediante la educación ciudadana sostenida.
Apostamos de manera voluntaria y acompañante esa vía de acción.