El valor de Leo, inspira

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Por: José Jordi Veras Rodríguez.

Hace cuatro años, el destino nos brindó la oportunidad de conocer a un joven que apenas había pasado la veintena de años.  Vivía cargado de ilusiones sobre lo que haría cuando estuviera trabajando. Se trasladaba de cuando en vez hacia Santiago para visitar a su madre Ángela y su familia. Tenía planes como todo joven que está iniciando su vida, de casarse y desarrollarse en su nuevo empleo.

Sin embargo, son tantas las cosas que son capaces de ocurrir para que la vida de una persona le cambie de un segundo a otro.  A veces, damos por sentado que todo cuanto tenemos en nuestra mente será un hecho, sin embargo, no contamos con los imprevistos y las cosas que pasan.  Por esto, debemos siempre dar gracias de lo que recibimos, y de lo que somos.

Un 12 septiembre del año 2019, todo fue diferente para Leo Adalberto Núñez Freitas, cuando regresando de Puerto Plata, de noche y entrando a la Urbanización Casilda, es interceptado por dos individuos, que a bordo de una motocicleta, lo detienen con pistola en mano para que entregue el móvil que portaba.  Ante el llamado, se lo entrega y busca escapar lleno de miedo, y recibe un disparo en la espalda.  A partir de ahí, todo sería diferente para él y su familia.

Pudo ser operado pero no fue posible que la misma le permitiera caminar, en principio.  Para los médicos, Leo nunca volvería a estar sobre sus pies. Sin embargo, una cosa es lo que la ciencia nos dice, y otra muy distinta, cuando no puede calcular la fuerza que existe en la voluntad de los seres humanos acompañados de muchos factores, como: la fe, confianza en sí mismo, motivación a su alrededor, amor incondicional, gran actitud, el poder de la oración y el acompañamiento.  

A todo aquello, le agregamos, una inmensa solidaridad recibida de quienes, sin conocerlo, y quienes lo conocían, se motivaban, solamente viendo a Leo, intentarlo una y otra vez, por medio de terapias y todo tipo de métodos para no dejarse vencer.

En medio de todo aquello, nos llega el caso de Leo para que pudiéramos asistirlo legalmente, por la amistad que nos une como hermanos con su madre, Ángela.  Y desde entonces, ha sido toda una inspiración para nosotros. 

Cada vez que sentimos que estamos agobiados, o llenos de preocupaciones, o cuando creemos que algo resulta imposible, solo pensamos en Leo y lo que ha resultado para él y los suyos, luchar  no solo por la recuperación que ha rebasado toda negación anterior. Por su actitud positiva ante la adversidad hoy Leo puede dar pasos que nunca pensaron otros que podría y sigue siendo persistente con mantener la esperanza que sus dos piernas respondan de forma igualitaria.  

El ha podido seguir siendo útil en su trabajo, en lo que hacía, antes que todo le cambiara de forma brusca, gracias a la buena actitud de la empresa para la cual laboraba antes del atraco. Esta empresa decidió mantenerlo en su cuerpo de trabajo y hoy sigue siendo también un gran ejemplo de laboriosidad. 

Leo no  solamente, tuvo que lidiar con la parte médica, sino que ha tenido que enfrentar, casi al unísono, el proceso penal en contra de los imputados que le hicieron el daño y perjuicio, que se extendió a toda una gran familia que ha sabido levantarse de las cenizas poco a poco.  Ya en  primer grado, uno de los atracadores recibió condena, porque Leo, como ser humano de gran valía, reconoció solamente a uno de ellos.

El solo hecho de pensar y mencionar el nombre de Leo Adalberto Núñez Freitas, es suficiente para recordarnos, que siempre habrá obstáculos y situaciones que nos superen en el terreno, pero que dependerá de cada uno, si seguimos dando el paso a paso para no rendirnos. Hoy Leo inspira a otros para hacernos saber que sí se puede.  

Lo ocurrido no le ha impedido que Leo, sea un ser humano feliz, lleno de vida y siempre con una sonrisa en sus labios.  Ese es Leo.