Este adolescente montado en su caballo “al pelo”, recorre la plantación de arroz ya cosechado, donde el fuego juega un papel de limpieza de malezas.

¿Qué ocurre en la mente de este jovencito respecto al uso del fuego?, ¿Cómo maneja él el poder que se siente al saber que una simple tea o llama puede modificar el entorno de forma radical?

¿Quién quema? ¿Cuál es perfil psicosocial de quien quema?

Todos los estudios de la cultura de quema e incendios forestales en el mundo se acercan, con algunas diferencias, a los resultados siguientes:

-Se quema por beneficio

-Se quema por quemar (encierra una dosis de cultural e ignorancia)

-Se quema por imprudencia

-Se quema por venganza

El principal incendiario no lo es siempre el que ejecuta, sino el que se beneficia.

La malicia, en muchos casos, usa “la candela”, para ampliar pastos y zonas de cultivo: hecho alejado de la utilización del fuego como herramienta de control. El hecho de que siempre se haya quemado, no significa que siempre esté bien. Con el índice actual de cambio en el clima, los incendios representan un desafío de alta peligrosidad para el planeta y para la vida.                             

                                                                               

Vista la “Estrategia nacional para el manejo de fuegos 2016-2025” que cita el IX censo de población y vivienda 2010, las provincias donde más personas carecían de habilidades para leer y escribir eran Pedernales, Elías Piña e Independencia, con una media del 31%, que según el estudio, también presentaban la más alta tasa de pobreza y la zona de más alta incidencia de fuegos forestales. (ENMF pág 19)

Una estrategia multisectorial a largo plazo: La educación.

Puedo continuar este breve escrito caminando por todos los vericuetos propios de un tema complejo y delicado. Pero he sostenido una propuesta de ajuste educativo, tomando en cuenta experiencias previas, personales y de otros.

He trabajado, durante 28 años, en una institución que maneja cooperantes voluntarios en 200 comunidades, tanto de montaña como de zonas bajas, en toda la región norte, cooperantes en salud rural escogidos por las comunidades y que se quedan trabajando en las comunidades, que, luego de un período de formación, van allí a educar a sus vecinos en salud preventiva y manejo ambiental, manejo de residuos y prácticas sostenibles.

Esta experiencia y sus resultados me llevan a concluir que la clave de ganarle al fuego a largo plazo está en la educación.

El Ministerio de Medio Ambiente y recursos naturales, el Ministerio de educación y el abanico de instituciones relacionadas con la formación deben plantearse una modificación del contenido educativo en las escuelas y agregar la educación ambiental y su diferentes aspectos al curriculum en todas sus etapas. Tenemos expertos y organizaciones amigas que nos pueden ayudar a preparar la progresión de esa área de conocimiento. Aún más, la educación ambiental formal puede generar una chispa vocacional y de amor por la naturaleza, que motive a nuestros jóvenes a aspirar a carreras universitarias y carreras técnicas relacionadas con el medio ambiente, carreras que no escoja “por conveniencia” sino por una conciencia adquirida en su proceso de formación                                                                                                                                       

Las soluciones, así como las causas de los grandes incendios forestales, son complejas, Quizás el punto esté en no demonizar al hombre interesado, imprudente o vengativo, sino trabajar con una visión que integre a las personas que trabajan, viven y dinamizan el medio rural progresen hacia la protección y cambio de paradigma en el manejo de sus recursos forestales.

El adolescente que pasea entre el humo y el chisporroteo del fuego, quizás por imitación, se convierta en un pirómano impulsivo, ¿Estamos preparados para ayudarlo a desarrollar CONCIENCIA  de que pertenece a un todo interactivo e integral del cual depende la vida suya y la de sus congéneres?

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