Llegó el 2026 cargado de ilusiones y esperanza. Tenemos por delante doce meses que nos invitan a ser mejores seres humanos, a multiplicar la solidaridad y ser constructores de una mejor sociedad.
Como dominicanos mantenemos una deuda pendiente con tantos hombres y mujeres que a través de la historia han dado sus vidas, muchas veces en el silencio, siendo luces que van disipando las oscuridades que pretenden convertirse en tinieblas eternas.
Vamos a hacer de nuestra cultura un estilo de vida renovador y repleto de valores.
Que en la agenda que confeccionamos al comenzar un año nuevo ocupen las primeras líneas los compromisos de trabajar por el bien común, asumiendo tareas concretas en favor de los más necesitados.
Que en este 2026 fomentemos la unidad y la comprensión, venciendo cualquier asomo de odio y rencor que destruyen el avance de los pueblos.
Que este Año Nuevo nos marque el arranque definitivo para tener la República Dominicana que anhelamos, viéndola próspera y feliz.
Asumamos este compromiso



