El Movimiento ESCOGE celebró su Asamblea Nacional de Comunidades 2025, bajo el lema “Esperanza que Transforma”, congregando a más de 500 jóvenes en el Teatro de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), el pasado domingo 7 de diciembre.
El encuentro que reunió a los jóvenes provenientes de diferentes diócesis del país, entre estas, Arquidiócesis de Santo Domingo, Diócesis de La Vega, San Francisco Macorís, San Pedro de Macorís y a los anfitriones de esta edición 2025, la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros.
Durante este día fue desarrollada una intensa jornada de actividades espirituales y manifestaciones culturales alegóricas, que sirvieron de guía para seguir descubriendo en Jesús, la esperanza segura y confiada que transforma vidas. También, con el objetivo de inspirar a los participantes a ser peregrinos de esperanza a través de la fe y la fraternidad.
El momento central de la actividad fue la solemne celebración Eucarística, presidida por monseñor Andrés Amauri Rosario, Obispo Auxiliar de Santiago, quien con cercanía pastoral invitó a los jóvenes a vivir la fe con coherencia, alegría y esperanza y recordó que “El que está en el Movimiento Escoge, vive de la sorpresa, de la sorpresa de Dios”, un mensaje que resonó profundamente en el auditorio.
Le acompañaron el P. Kelvin Turbí, asesor arquidiocesano del Movimiento Escoge de Santiago, y monseñor Ramón Benito Ángeles, Obispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis de Santo Domingo, quien pronunció palabras de exhortación y aliento, motivando a los participantes a seguir firmes en la fe.
La Asamblea incluyó espacios formativos impartidos por los invitados Anthony Tejada y Nicole Lamourtte, con sus testimonios de cómo la virtud de la esperanza ha calado en sus vidas, y animaron a cada participante a vivir su fe con valentía y autenticidad.
Los jóvenes también disfrutaron de actividades dinámicas y recreativas, entre ellas el Rally Misión Esperanza, una experiencia que integró trabajo en equipo, creatividad, animación y espíritu misionero. Este espacio permitió fortalecer la fraternidad entre las comunidades y reforzar el sentido de pertenencia al Movimiento.
Expresamos nuestro agradecimiento a todas las empresas, instituciones y colaboradores que apoyaron la realización de esta Asamblea Nacional. Su generosidad permitió vivir una experiencia enriquecedora y profundamente espiritual. Cuando los jóvenes se reúnen en torno a Cristo, la esperanza se renueva, se multiplica y se transforma.
La actividad culminó con el canto de envío misionero, impulsando a los jóvenes a llevar la alegría de Cristo y la esperanza viva a sus comunidades.




