Bajo la luz de la esperanza y la humildad, el Distrito Educativo 06-06 de Moca vivió una jornada de profunda comunión en el Colegio Nuevo Renacer.
Con motivo del Mes de la Familia. Este encuentro no fue sólo una reunión, sino un tejido de voluntades entrelazadas por un propósito sagrado: fortalecer la unidad y el sentido de pertenencia que nos une como hermanos en la labor de educar.
La atmósfera se llenó de gracia desde la acogida de la anfitriona, Islandia Ureña, seguida por la invocación al Altísimo, a cargo del padre José Agustín, quien puso en manos de Dios los frutos del día, mientras las melodías interpretadas por Rafael Rosa elevaban el espíritu de los presentes.
La jornada del pasado viernes 21 de noviembre, nos recordó que el bienestar del alma es la piedra angular de nuestra comunidad. La psicóloga Ana Ovalles nos invitó a cultivar el acompañamiento afectivo como un acto de amor, mientras que el testimonio de fe y resiliencia de la familia Grullón Bastardo iluminó el recinto, mostrándonos el poder transformador del amor familiar.
Las palabras del Dr. Carlos Antonio Pérez, director distrital, fueron un llamado a la humildad, recordándonos que nuestra profesión es un apostolado que trasciende las aulas.
Finalmente, bajo el lema “Familia educativa unida, esperanza compartida”, el Director Regional Federico Antonio Pérez Cabrera, nos inspiró a ser faros de luz, fortaleciendo los vínculos que sostienen nuestra misión.
Agradecemos al equipo de Formación Integral Humana y Religiosa, guiado por Cristina Estrella y Flérido Martínez, técnicos, directores, docentes y orientadores, personal administrativo y de apoyo, por convertir este día en un verdadero himno a la unidad y la esperanza.
¡Juntos, sí se puede!
