Por: José Jordi Veras Rodríguez.

Viendo en estos días, la película “Harta”, la nueva sensación de Netflix, no creemos que sea por su producción, sino más bien, por el tema que trata, y es sobre una madre soltera y todo cuanto debe atravesar y tener que luchar con la indiferencia social y sobre todo, de que no ser observada desde el punto de vista de la situación mental por la que pueden pasar muchas personas cuando están luchando contra todo tipo de adversidades.

Esta película, tiene mucha semejanza con la vida de la actriz que representa el papel principal, Taraji Henson, porque también fue madre soltera, se fue a perseguir sueños con su hijo y pudo lograrlo a base de mucho esfuerzo, rompiendo esquemas y prejuicios.  En una sociedad, igual que la nuestra en ese sentido, en donde las mujeres solteras criando niños, son hoy cada vez más, pero no dejan de marcar ejemplos, en las universidades, trabajos y comunidades.  Dando muestras con ello, de que, no es lo que se desearía, pero de que se puede, se puede.

Hoy dedico, este escrito y la vida de esta gran actriz, a tantas mujeres que andan en nuestro país, luchando por sus hijos, por una mejor calidad de vida, pero a diferencia de otras naciones, como las de EEUU, las oportunidades aquí son mucho menores, pero a pesar de eso, es posible salir adelante.  Claro, siempre teniendo una fe firme creyendo que real y efectivamente, no van caminando solas, porque junto a ellas, y a ese ímpetu, va a su lado un Dios que es misericordioso y que todo lo ve.

Una sinopsis de la vida de Taraji, para que puedan tener una idea de que ese papel en la película ya mencionada, tiene mucha de semejanza con su trajinar. Citamos sus propias palabras: “Me fui a Hollywood con 700 dólares, un hijo en brazos… y cero promesas.”. “La gente pensaba que estaba loca. ¿Una mujer negra, madre soltera, dejando todo para ir a perseguir un sueño en Hollywood? Pero yo sabía que si me quedaba en Washington, solo iba a vivir sobreviviendo… y yo quería vivir de verdad. Agarré mis cosas, a mi hijo de un año y medio, y nos fuimos en coche. Tenía 700 dólares, y la mayoría se me fue en gasolina, pañales y algo de comida. Dormíamos en un sofá prestado”.


“Hoy soy Taraji P. Henson. Y sí, me nominaron al Oscar, y he ganado premios, pero nada se compara a lo que logré como madre, como mujer que se negó a ser invisible. Nadie me regaló nada. Y si tú estás ahí, pensando que ya es tarde, o que no tienes lo necesario… mírame. Yo también estuve rota, sola y llena de miedo. Pero eso no me detuvo”.

Cuántos hoy, no son el ejemplo de haber sido criados por madres solteras, y son orgullo de nuestra sociedad.  Tal como indicamos, no es lo deseable, de que una persona tenga que criar sola a sus hijos, sin embargo, quien hoy, esté ante esa situación, que no se amilana ni pierda las esperanzas, pero luche siempre por el bienestar de sus hijos y de su propia salud y bienestar, pero de que se puede, se puede.