Respuesta de cinco jóvenes al llamado

ORDO VIRGINUM, en Arquidiócesis de Santo Domingo 

En celebración Eucarística presidida por Mons. Francisco Ozoria Acosta, Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, cinco jóvenes fueron admitidas como candidatas al Ordo Virginum, etapa previa a su consagración definitiva. Alba María Portorreal Benítez, Celeste Odalí Torres Céspedes, Jenny Reyes Reyes, Julissa Isabel Cabrera Carrasco y Teresita de Jesús Pita Baldera ofrecieron sus vidas a Cristo como esposas suyas, en castidad perfecta y al servicio de la comunidad eclesial.

Mons. Ozoria destacó la belleza de esta vocación, presente desde los tiempos apostólicos, y exhortó a vivirla con radicalidad. Se leyó el decreto que establece el Ordo Virginum en la Arquidiócesis por tres años como experiencia pastoral, bajo el acompañamiento de la Vicaría para la Vida Consagrada. Este paso marca un nuevo capítulo en la vida espiritual de la Iglesia local.

El momento más simbólico fue la respuesta de las candidatas: “Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”, con la que manifestaron públicamente su compromiso. Luego, recibieron la cruz de Cristo, signo de su entrega y del amor redentor. De rodillas, asumieron su vocación y recibieron el crucifijo con el emblema de la virginidad consagrada. Mons. Ozoria bendijo las cruces, pidiendo que vivan con fidelidad y generosidad su llamado.

Fray Jit Manuel Castillo, delegado por el Arzobispo, fue asignado para guiarlas en su formación. Luego firmaron el libro oficial de la Arquidiócesis, dejando constancia de su admisión formal al Ordo Virginum, acompañadas por su formador, el canciller y el Arzobispo.

Al finalizar, las candidatas se dirigieron al icono de Nuestra Señora de la Altagracia, renovaron sus votos bautismales y se consagraron a Jesús por medio de María, colocando un ramo de flores como signo visible de su entrega.