DESEARLE LO MEJOR
Por: José Jordi Veras Rodríguez.
Hace más de veinte años, que conocemos a la actual y recién juramentada, Procuradora General de la República, Yeni Berenice Reynoso Gómez, y durante ese tiempo hemos podido cultivar una buena amistad de respeto mutuo y recíproco. Hemos sabido hablarnos de forma franca y sincera desde el primer día hasta el momento en que la felicitamos por su nuevo reto.
Podemos recordar cuando juntos coincidimos llevando el caso de Miguelina Llaverías y que para ese tiempo también se dio la ocurrencia fatídica del caso de Vanessa Ramírez Falla, la joven estudiante de medicina, hija de padres conocidos en nuestra ciudad, que resultó muerta por el robo de un móvil.
En ese tiempo, Yeni, era fiscal adjunta y ya veíamos en ella, su preparación, dedicación responsabilidad, disciplina, entrega, y valentía, en su trabajo y estando en los tribunales. Ella es de esos seres humanos, que lo que hoy son o poseen a nivel profesional lo han adquirido con el esfuerzo, nada le ha sido regalado.
Viniendo de una familia humilde de Luperón, salió de su lugar de origen con el objetivo marcado de que estudiaría Derecho y una vez asumió el papel de fiscal, sabía cuál sería su trayectoria, objetivo y meta, haciendo honor sobre todo, a su abuela.
Cuando fue nombrada en la fiscalía del Distrito Nacional, recordamos haber recibido una llamada de su parte, en la que nos daba esa noticia. Y le indicamos lo siguiente: “Le deseábamos suerte y que se cuidara porque los juegos en esa urbe eran más pesados y que se mantuviera como hasta ese momento, con su rectitud y honestidad ante todo”.
Llegamos a visitarla y conversar cuando estuvo en la Procuraduría de la Corte, donde fue marginada de mala manera, que ni siquiera escritorio poseía. Se buscaba que ella renunciara para hacerle la vida fácil a todos aquellos que le adversaban dentro de la misma Carrera y sobre todo de quien dirigía la Procuraduría General de la República, en ese entonces, quien hoy, se le cuestiona en tribunales de mala manera su actuación y paso por dicha institución, de ingrata recordación, independientemente, cuál será el resultado mañana en el juicio de fondo.
Una vez estando ya en la Procuraduría, al lado de doña Miriam German, de quien ella hoy recibe la antorcha y que sabemos que llevará la misma con el mismo rigor de excelencia que el de su antecesora; le indicamos que no creíamos que llegado el tiempo, pudiera ser nombrada con la más alta designación, porque habría que superar el egoísmo; los enemigos gratuitos y no que posee; la perversidad de todo ámbito y el interés político. Creíamos que para que el presidente lo hiciera tendría que jugársela por encima de su partido y de otros intereses.
Pues, gracias a Dios, nos equivocamos, y no tenemos temor en admitirlo, pero no era por duda a ella, su trabajo y desempeño, sino, por las maquinaciones que se vertían contra su designación.
Hoy, solo nos resta desearle como en otras ocasiones, todo lo mejor y sobre todo, orar por ella y todo lo que tendrá que enfrentar, dentro y fuera de la misma institución. Sabemos que habrá quienes se la tienen guardada y esperan que fracase o se equivoque. Llega a una especie de silla de alfileres.
Le deseamos, como en las Escrituras le expresó y pidió el rey Salomón a Dios, que más que riqueza o longevidad, le diera sabiduría para gobernar su pueblo. Y decirle a Yeni, que como a Josué cuando recibía de manos de Moisés conducir el pueblo que había salvado de Egipto y el Faraón, pueda recordar las palabras del Señor a Josué: esfuérzate y se valiente. Estamos seguros que ambas, ella lo llevará a cabo sin chistar, ojala encuentre en sus labores, mayor ayuda que la que tuvo doña Miriam, de que le facilitaran mayores recursos del presupuesto, para que realmente estemos hablando de independencia del Ministerio Público, no solo basta, la persona de Yeni, sin no tiene lo que se requiere para llevar a cabo planes en favor de sus subordinados y el país, tendrá que hacer de tripas corazón sino posee el dinero necesario.
Una buena labor de Yeni y su equipo, es algo que irá en favor de lo mejor de esta sociedad que tanto lo necesita, en ese sentido. En esas labores, reiteramos, que le deseamos lo mejor.