LA VACA NO DA LECHE
Por: José Jordi Veras Rodríguez.
Cuando escuchamos esta frase, nos pareció atinada para recordarnos que nada que usted busque, sin esfuerzo tendrá sostenibilidad ni brindará sabiduría ni el gran provecho. Nada hacemos sin aplicar sacrificios en los que uno pueda mirar el valor del mismo. Los resultados llegan cuando luchas por ellos.
Esta frase se la decía un padre a su hijo, diciéndole: mi hijo: “La vaca no da leche” y su hijo le responde, cómo es eso papá?, ¡claro que da leche!” Y el padre le responde: “Mi hijo, para que la vaca dé leche hay que ordeñarla; levantarse temprano; sentarse en el banco; lidiar con el fango; en fin, para que puedas lograr el objetivo, en este caso que cuando hablamos de que la “vaca de leche”; debemos asemejarlo con otras cosas, como cuando tenemos que enfrentar cualquier reto, no podremos hacerlo si no damos el primer paso y buscamos seguir haciéndolo hasta que podamos lograr una disciplina. Entonces, miren cómo en todo hay que esforzarse.
Tenemos una parte de una generación piensa que todo está hecho o que hay que brindar el mínimo esfuerzo; que no necesitan hacer sacrificios. Hay quienes a la primera oportunidad en que aparecen los obstáculos; o las situaciones incómodas buscan dejar de lado lo que se supone deben buscar hasta conseguir la victoria. Se olvidan de hacer todo lo que trae la valentía, y es que te saca de la comodidad y te exige más allá de lo que estás acostumbrado a dar.
Esto también nos recordó lo que nos dice Josué 1:9, cuando expresa, lo siguiente: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Yahvé tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”. Esto se lo dijo el Señor a Josué cuando le tocaría sustituir a Moisés o ponerse en los zapatos de tal figura. Cualquiera hubiera sentido miedo, temor y angustia. Por entender que no podría sustituir a este líder y elegido por el Todopoderoso para sacar a su pueblo de Egipto.
Sin embargo, debió entender luego Josué que si Dios lo había elegido era porque pondría en sus manos las herramientas para vencer toda prueba que pudiera tener y le daría la sabiduría para adquirir el liderazgo que requería para tal tarea. A veces nos puede ocurrir a nosotros ante cosas nuevas o que tenemos que asumir papeles que otros tenían, y lo primero que sentimos es temor e inseguridad, entonces, recuerda estas palabras de las Escrituras. Esfuérzate y sé valiente.
Eso nos dice a cada uno de nosotros, que no te quedes en el dolor, en el luto, en la preocupación, sino que toma la decisión de creer, esfuérzate y sé valiente. No esperes que la “vaca de leche”, deberás crear las condiciones en tu vida para que eso suceda.
Es que ante lo que buscamos llevar a cabo como tarea, obligación y hasta pasión, debemos imprimirle la decisión, y saber que todo lo que deseamos desde el corazón va a conllevar mayores retos que es posible que te puedan hacer ver la clase de fuerza, fortaleza y fe que posees. Y cuando vemos que tenemos que asumir compromisos y responsabilidades, no temamos y estemos dispuestos en asumir el valor para no desmayar y caminar avanzando con valentía teniendo a Dios con nosotros. Si quieres un resultado o uno diferente, ve adelante, haz lo que te corresponde, asume la Palabra de Dios y camina creyendo su promesa que te llevará a la victoria.