La Conferencia Dominicana de Religiosos y Religiosas, CONDOR, nos invitó a la Eucaristía para dar gracias y bendecir al Señor por los 65 años de su fundación. Pusimos ante Dios el hermoso camino de servicio alegre y comprometido de la Vida Consagrada, “una muestra del amor de Dios con su pueblo”.
Nos encontramos en el templo parroquial de “Santa Mónica”, del Ensanche Alma Rosa, en Santo Domingo Este, el sábado 16 de noviembre. Presidió la Misa el Arzobispo Mons. Francisco Osoria y concelebraron varios sacerdotes.
Para mí fue una hermosa experiencia de memoria agradecida. Es que recordé a tantos religiosos y religiosas que encarnaban la CONDOR que conocí al iniciar el camino en la Compañía de Jesús, desde donde me asomé a otros carismas, al servicio de las diversas comunidades.
Demos gracias a Dios por tantos religiosos y religiosas que nos enseñaron a amar a la Iglesia, a ese Pueblo de Dios en marcha, desde sus carismas congregacionales, potenciados por sus votos de pobreza, castidad y obediencia.
Sigamos pidiendo la gracia de emocionarnos al recordar a tantos hombres y mujeres que gastaron amorosamente sus vidas, y que ya gozan junto a Dios. Incluyo a religiosos y religiosas que vivieron muy pocos años, pero que también siguen siendo faros de luz que nos inspiran al servicio alegre y al compromiso firme y dulce. Demos gracias a Jesús y a María.