El tiempo de la Colonia.
IDENTIDAD CATÓLICA
Padre Manuel Antonio Garcia Salcedo
Arquidiócesis de Santo Domingo
Es deber de todo bautizado dar a conocer, colaborar y velar por la casa de formación de los futuros sacerdotes de la Iglesia: los seminarios. Un aspecto importante de este compromiso es conocer la historia del primer seminario del continente americano, una vez llamado Seminario Conciliar Santo Tomas de Aquino. Hoy día, nuestro seminario mayor tiene el grado de Seminario Pontificio, con el aval de una historia de 176 años de servicio a la Iglesia en la formación de sus pastores y a la sociedad dominicana aportando ciudadanos de un nivel de formación superior académica y capacitados para aportar al desarrollo del país con trabajo serio y honrado.
El aumento o disminución de vocaciones sacerdotales está estrechamente vinculado a la situación social y eclesial que atraviesa la República Dominicano en un determinado momento de su historia. La formación del clero debe estar animada por el conocimiento y celebración de los hitos que marcaron a la Iglesia Primada de América. Fray Bartolomé de las Casas fue el primer sacerdote ordenado en este continente. Pronto descolló su vocación profética en defensa de los nativos sometidos a la servidumbre de la colonia hispana. Los misioneros franciscanos fundaron la primera escuela del continente en nuestra tierra en el inicio del siglo XVI. La especialización de la misma fue la filosofía, la teología y el derecho canónico.
En 1510, la Orden de los Predicadores o Padre Dominicos llega a la isla de la Hispaniola y elevan la enseñanza eclesiástica al grado universitario adquiriendo su centro de estudios el reconocimiento de la corona española y de la Santa Sede. El patronazgo del centro fue dado a Santo Tomas de Aquino. Pronto se le llamará: La Atenas del Nuevo Mundo. La razón fue por el número importante de doctorados conferidos a los sacerdotes nativos y extranjeros que estudiaron en aquel centro académico de ciencias sagradas.
Los mercedarios dieron apertura a su convento para compartir con la población las ponencias filosóficas y teológicas que impartían con tanta elocuencia y formaron a misioneros que llevaron la devoción de la Virgen de las Mercedes a diversos lugares por toda la América Continental.
El obispo y gobernador de la isla, Sebastián Ramírez de Fuenleal consiguió en 1530 la cédula real que concede en la ciudad de Santo Domingo de Colegio al centro académico llamado De Gorjón con dos cátedras gratuitas. Para el año 1558 dicho colegio recibirá del Emperador Carlos V los mismos privilegios de enseñanza de la Universidad de Salamanca.
Continuará.
