Importancia de la Oración Litúrgica
La Comisión Nacional de la Pastoral Litúrgica de la Conferencia del Episcopado Dominicano organizó el sábado 21 de septiembre, el primer Congreso Nacional de Liturgia con el tema “Importancia de la Oración Litúrgica”, haciendo honor y reflexión al Año de la Oración que toda la Iglesia viene celebrando, la Participaron de cuatrocientas personas de las once diócesis del país, una delegación del ordinariato castrense y un grupo significativo de los movimientos apostólicos (UNILCA), contaron con tres grandes especialistas en teología litúrgica: el p. Roberto Núñez, MCS, párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia, Santiago, el p. Dr. Abelino Reyes, rector de la Universidad Católica del Este (UCADE), Higüey, y el p. Enmanuel Bourdierd, párroco de la parroquia Catedral Santa Cruz, de Mao.
El tema se desarrolló a partir de tres puntos centrales para la vida litúrgica comunitaria, en los sacramentos, en la Liturgia de las Horas y en los sacramentales y la Religiosidad Popular. Procurando que nuestras comunidades parroquiales se conviertan en escuela de espiritualidad, en las cuales se celebre, se viva e interiorice la liturgia… ya que es en ella donde la Iglesia manifiesta y comunica a los fieles la obra de salvación, en su memoria y actualización, hecha y cumplida en Cristo para siempre (cf. VQA,22).
El Padre Roberto Núñez trató con gran profundidad y claridad la Oración Litúrgica en la celebración de los sacramentos, partiendo del enunciado “Cristo Jesús es el verdadero orante y quien invita”, haciendo referencia a la Desiderio Desideravi numeral 1. El verdadero orante es Cristo Jesús, no solo durante su vida terrena, tal como aparece en los evangelios, sino ahora como Señor Glorioso (El Kyrios). Él alaba al Padre e intercede por la humanidad. Él nos une a su oración. Esta oración, tanto la de Cristo como la de su comunidad, es movida por el Espíritu Santo y se sigue cumpliendo en lo que dijo san Pablo: nosotros no sabemos orar, pero el Espíritu ora en nosotros y nos mueve a decir desde el fondo de nuestro ser: Abba, Padre (cf. Rm 8,15-26).
En un segundo momento, el padre. Dr. Abelino Reyes González, expuso el tema de La Oración Litúrgica de las Horas, destacando lo que conlleva la Liturgia de las Horas como la oración cristiana, ante todo, oración de toda la familia humana a que Cristo se asocia. presentó un pequeño recorrido histórico, resaltando el contexto bíblico, apostólico y patrístico, en la Edad Media, en el Concilio de Trento y deteniéndose en el Concilio Vaticano II, en la Constitución Sacrosantum Concilium, con la salvedad de que dicha Constitución impulsó una gran renovación, propiciando mayor participación de los laicos en la celebración ordinaria de la Liturgia de las Horas y que esta sea más accesible para ellos (SC 83-101).
En un tercer momento, el padre Enmanuel trabajó los sacramentales y la religiosidad popular. Inició a partir de la siguiente información: los sacramentos son siete, mientras que el radio de evolución de los sacramentales es mucho más abarcador y difícilmente definible e incalculable. A su vez, en la religiosidad popular, con sus múltiples manifestaciones, se entrelazan aspectos culturales, sociales y religiosos, dando como resultado, en muchos de los casos, expresiones mágico-religiosas que en múltiples ocasiones cruzan la frontera de una auténtica espiritualidad litúrgica.
Los sacramentales y las manifestaciones de religiosidad popular son expresiones de una Iglesia y pueblo orante que busca en todo momento y en todo acontecimiento alabar y bendecir a Dios. En efecto, a quien bendice la mesa todos los días le resulta muchísimo más fácil vivir la Eucaristía como bendición.