Por: José Jordi Veras Rodríguez.

En el mes de febrero, escribimos un artículo titulado “Atendamos la violencia”, por este mismo espacio, y algunas de nuestras consideraciones fueron, las siguientes: “A veces debemos preguntarnos: ¿Qué pasa con nosotros en el ámbito de la violencia? ¿Dónde están esas grandes cualidades que estábamos acostumbrados a mirar de respeto y decencia y amabilidad?  Indicamos esto, porque los niveles o el tipo de respuesta y actitud que estamos viendo en cualquier parte donde nos encontremos, es de responder de forma agresiva que se manifiesta en forma muchas veces con un final no planificado y grave”.

“Hace poco el gobierno y la institución policial, dieron a conocer sobre la cantidad de homicidios que se produjeron en el año que acaba de transcurrir, 2023, y resultaron que el total fue de 1475, pero esa cifra, solamente el 24.3 por ciento corresponde a la delincuencia”. 

“Que 669 homicidios o sea, el 45.4 por ciento, fue fruto de conflictos sociales. ¿Qué son estos? Muy fácil, aquellos que son consecuencia del carro mal parqueado en un residencial o en la calle; por el roce entre un motor o vehículo con otro; en el vecino que no respeta a los demás, ya fuere con el perro que tiene que no deja de ladrar o con la música a todo volumen”.

Ahora resulta, y esto ha sido el motivo de traer a colación lo más arriba indicado, es que en lo que va de año, esa realidad mostrada no ha cambiado, al contrario, ha aumentado, está en 49 por ciento y son provocados por conflictos ciudadanos, o sea, por meras discusiones que inician y el calor del momento se torna en violencia y termina de forma trágica.

Hace poco, el propio presidente de la República, en el espacio que tiene con la prensa, lo lunes, en la Semanal, se refería a un hecho ocurrido en la comunidad de donde es oriunda su familia, en Sabana Iglesia, y como por un simple roce entre vehículos, todo terminó en tragedia.  Lo resaltaba porque eso veinte o treinta años atrás no se veía. 

Hoy visitar a veces algunos de los pueblos y quererse sentar en un parque, puedes encontrarte con situaciones disimiles que te pueden resultar incomodas o terminar en algo muy diferente que en búsqueda de tranquilidad y paz.

Todo esto cuanto hemos indicado, lo vemos en los residenciales, vecindarios, en la forma en que se conduce.

¿Qué nos ha pasado como sociedad? Hemos permitido que nuestras actitudes cambien para peor y que hoy se esté respondiendo con violencia y buscando, no resolver, o dejar pasar algo, sino el conflicto. Es importante que podamos llevar mejores mensajes entre nosotros y la propiciemos, en familia, trabajo y seamos nosotros los primeros que demos el paso delante, dando muestra de respeto y tolerancia.