Por: José Jordi Veras Rodríguez.
El pasado domingo estaba revisando algunas historias y nos encontramos con una muy interesante, acerca del origen de la canción, “Let it be”, de Paul McCartney y compuesta con la participación de John Lennon.
Todo se circunscribe a uno de los momentos duros que tuvo que atravesar la banda The Beatles en la década de los 70s y cada quien estaba atravesando por situaciones personales difíciles. En medio de un sueño, Paul, dice haber visto y escuchar a su madre, que susurrándole al oído, le dijo que tuviera confianza, que todo estaría bien y que todo cuanto estaba sucediendo pasaría y que permitiera que sucediera, que dejara que sucediera, pero que comprendiera que todo sería para mejor.
Algunas de las estrofas de la canción, dicen: “Cuando estando mi madre me susurró palabras de sabiduría, diciéndome: déjalo ser”. “Y en mi hora de oscuridad, ella estaba parada frente a mí, hablando con palabras de sabiduría”.
Este episodio sucedido en la vida del cantante británico, nos muestra, ese vínculo que se mantiene a pesar de la barrera de la muerte, que queda con el ser más querido.
Esta canción, es una forma en que el grupo musical buscaba enviar un mensaje para quienes puedan estar atravesando por duros y difíciles momentos, que muchos de ellos no pueden controlar o no está en sus manos la mayor resolución de los mismos.
Ahora que vemos tantas personas que han sido afectadas por la depresión o cualquier otra situación mental, esta canción es bueno escucharla una y otra vez, porque invita a la tranquilidad, a la paz, a saber que todo en la vida pasa, lo bueno, así como lo que entendemos es malo, y que lo importante, es que sacamos de todo ello, con qué sabiduría, nos quedamos.
La historia de la canción, buscaba mostrar el gran poder materno y como el consuelo que ellas otorgan, el cantante pudiera recordarlo y se asumiera en ese momento, la paciencia y la tranquilidad.
Esta historia nos recuerda la forma en que debemos enfrentar lo que la vida trae, sea por decisiones que hemos tomado y traen sus consecuencias o porque siempre aparecerán esos episodios que simplemente llegan y tenemos que saber “dejarlo pasar o dejarlo ser”. Es difícil darle cabida a los obstáculos con la mente tranquila y sosegada, pero esa es la clave de la confianza y sobre todo de la fe.
La verdadera batalla y lucha, la llevamos a cabo, con nosotros mismos y cómo enfrentarnos a nuestras propias debilidades y que a veces le damos mayor fuerza a estas últimas, que a las virtudes y fortalezas.
Todo esto nos recordó, nuestro episodio de vida con nuestra madre, mientras estábamos enfrentando la muerte, al recibir los dos disparos fruto del atentado, ella estuvo con nosotros y fue quien nos permitió salir de la yipeta que estaba trancada.
No resulta fácil asumir frente a un problema: dejar ser o dejarlo pasar, porque a veces nos dejamos atrapar del temor, la impotencia o la desesperación, cuando debemos asumir el control y paz que requiere nuestra mente. Cuando le escuche de nuevo, hágalo con mayor detenimiento y asúmala.
