-Me puede regalar un vaso de agua? Por favor.
-¡Con mucho gusto!, aquí están los vasos, ¡tómelo usted mismo!
-¿De dónde?
-¡De la llave, vaya!
– Oiga, ¿y de dónde viene esa agua?
– Del río. Esa es el agua que aquí se toma. Del río.
Agua del río para tomar. Recuerdo esa costumbre en mis años de adolescente, cuando en el río que pasaba por Estancia Nueva, Moca, se tenían unas “zonas de manantiales de agua para beber”. No se permitía que bebieran vacas o caballos. Era un nicho sagrado.
El agua que bebí ayer era del río Yaque del Norte y se toma dentro del parque Armando Bermúdez.
El río se forma de varios “brazos de agua” dentro del parque, allí el laboratorio de manaclas, líquenes y helechal gigante, filtran todas las aguas: Las de lluvia y las del subsuelo, ofreciendo agua natural apta para consumo.
Ayer, también anduve por el margen norte del río, dentro del parque. Medité sobre cuánto se hace para que el país reciba recursos de valor y cuán pocos se dedican a distinguir esa labor.
Ningún medio dice a los más de mil guardaparques que cuidan para que tengamos bosques capaces de generar agua: “GRACIAS por tu dedicación cuidando el bosque”. PERDONA, porque lo que tú cuidas mucha gente lo queremos: Los árboles para enriquecernos, la tierra para sembrar cemento, los ríos para construir hoteles y el agua para “procesarla” en botellas de plástico y envenenar aún más el Planeta”.
¿Quién da las GRACIAS y pide PERDÓN?
¡Ah! ¡Es que es una obligación del Estado!
Medio Ambiente es responsabilidad de todos. El Estado no puede ser guardián de 10 millones de borrachos con deseos de “coger lo suyo”, las sociedad debe empoderarse y trabajar para preservar y asegurar los activos ambientales con los que cuenta el país y que son suyos.
No todos podremos “BEBER AGUA DEL RIO”. Me conformo con que todos bebamos porque podamos generar el agua suficiente.
¡Debemos seguir haciendo mucho para ello!
Mientras, miré el discurrir del río y como sus aguas reflejaban los colores de la vida y de ese mundo natural y virgen que cada día muchos hombres y mujeres cuidan para el bien de la patria y de sus hermanos.
