Hija de mi prima, era un vegetal desde que nació hasta los 35 años, cuando murió. Sus padres la atendían con todo y la llamaban enciclopedia viviente, porque su mente, a diferencia de su cuerpo, era perfecta. Muchos sacerdotes la visitaban, pero no sin miedo, porque podía hacerles preguntas, tanto teológicas como existenciales, que daban problemas para responder. Recuerdo que me preguntó por qué Dios la había castigado y que le encantaría intercambiar lugar conmigo e ir a cualquier misión, la más difícil, para servir a los demás y no sufrir el encierro en la cama. A ella le gustaría inspirar perseverancia, porque tiene que perseverar, aunque a veces no quiera.
Hay un libro titulado: Vida sin límites, Cracovia 2003. Trata de Lena María Johansson que tuvo que afrontar enormes dificultades, porque nació sin brazos y una de sus piernas era mucho más corta. Sin embargo, vence cada obstáculo y cruza todos los límites de lo posible. Se convierte en exitosa deportista de natación, una cantante y pronto se hizo viral por los logros alcanzados, de tal manera, que un día recibió una carta de Japón con el siguiente contenido: Gracias por estar aquí. Si fueras promedio, podrías estar sentada en una silla de ruedas en una institución especial. ¡Qué ilusión tienes por la vida! Todos nos preguntamos cómo es posible que mantengas una actitud tan positiva ante la vida todo el tiempo, que hayas alcanzado el éxito en tantas áreas, a pesar de los obstáculos que se interpusieron en tu camino.
En respuesta, Lena María respondió con sinceridad: En primer lugar, desde el principio me sentí feliz y curiosa por la vida. Pienso positivamente sobre mí misma. Yo soy terca. Mi discapacidad hizo que mi terquedad tomara forma. En segundo lugar, tuve unos padres maravillosos. Su actitud amable hacia mí y mi discapacidad resultó ser extremadamente importante. Y estoy segura de que a los padres que tienen tales hijos como yo, Dios los obsequia con un amor excepcional. El amor y cuidado de mis padres me hicieron sentir segura.
En tercer lugar, ¡la razón más importante de mi actitud positiva hacia la vida y el mundo es sin duda Dios! Desde que tengo memoria, la fe ha sido una parte natural de mi vida. Como cristiana, me di cuenta de que era una persona valiosa sin importar quién fuera o cómo me viera. Me alegro de estar viva y cantando. Y sobre todo tengo a Dios. Él me ama y sé que nada podrá quitarme ese amor y que mi vida es un valor invaluable. Hermano, y usted ¿está inspirado por la vida?
Santos ángeles, a vuestras manos bondadosas Dios confía la vida de cada ser humano. Dense prisa a ayudar, a los que enfrentan una pesada cruz de sufrimiento, enfermedad, invalidez natural o adquirida. Mantengan en ellos el espíritu de fe y la voluntad inquebrantable de permanecer cerca de Dios, que es la única fuente de verdadera felicidad para el hombre. Amén.